El Gobierno de María Eugenia Vidal, decidió en el día de ayer, posponer la reunión de paritarias que tenía con los gremios estatales, para resolver el tema de salario de los trabajadores, postergando para el próximo martes dicha discusión.
Con una alta expectativa gremios que representan a los estatales, esperaban este viernes, escuchar por fin, alguna oferta de salario, ya que la última vez que se vieron las caras, no habían tenido manifestación alguna por parte del estado en este sentido; más aún, se habían sentido defraudados, no solo por el hecho antes mencionado, sino también por haberse sentado a tratar el tema, con segundas líneas del gobierno, lo cual consideraron una falta de respeto.
Al respecto y como adelantáramos en el correo gráfico, ante esta nueva contingencia, el consejo directivo provincial de ATE Buenos Aires resolvió realizar una jornada provincial de lucha para el 17 de este mes con actividades regionales, como asambleas, cortes de calle, paros y movilizaciones.
Oscar “Colo” De Isasi, Secretario General de ATE Provincia, manifestó; “Lamentablemente es el gobierno el que está llevando el mayor voltaje de la negociación salarial sobre el inicio de clases. Al subestimar a los estatales parece que estuvieran trabajando para que el 29 de febrero no arranque el ciclo lectivo”.
El Gobierno parece intentar, de esta manera, dividir los frentes gremiales. Ya había demostrado esta iniciativa al dejar fuera de la reunión entre presidente y gremialistas, a las dos CTA, aunque aun más curiosa son las declaraciones de los sindicalistas que fueron al encuentro, más los que son aliados del Gobierno, tal el caso de Gerónimo “Momo” Venegas, hombre de UATRE, quien afirmó por estos días que “hay que ser racionales y no pedir aumentos” o los de Barrionuevo quien expresó que; “es mejor ganar menos que ser despedido”, menciones poco alentadoras para los trabajadores que ven como su salario se va licuando con la inflación.
A todo esto se le puede sumar que el presidente Mauricio Macri, cobró $77.855 de bolsillo por su primer sueldo completo. De esta forma, el salario del mandatario llegó con un aumento del 30,6 % respecto al salario que la expresidente Cristina de Kirchner había percibido un año atrás.
