“Nadie sigue a nadie”, fueron las palabras del ex intendente de la ciudad de Berisso, Enrique Slezack, en la última cumbre que tuviera el Partido Justicialista local, donde por un momento se intento disimular el descontento y las divisiones existentes entre los distintos referentes peronistas y se trato de calmar un poco el nivel de malestar que surgiera luego de la derrota electoral, sufrida en manos del radical, Jorge Nedela, quien hoy gobierna la ciudad “más Peronista de la Argentina”.
Pero esa unión y promesas de trabajo mancomunado, duraron lo que dura un suspiro. El partido continua cerrado, recién el 12 de este mes tendrá actividad, cuando se presente en las instalaciones de la cede pejotista, un espectáculo de stand up político, el cual es organizado por la facción que responde al ex candidato a Intendente, Juan Ignacio Mincarelli.
Con un Slezack, atento a lo que haga el Intendente actual con la tan famosa auditoria, que nunca llega y que solo creo hasta ahora mas sospechas de arreglo político que denuncias concretas, el ex líder del Peronismo, va observando como “los amigos del poder”, se van alejando poco a poco. Algunos de ellos, dicen que el “circulo” o “mesa chica” del “Negro”, se ha convertido en un par de personas “a que vas a ir a verlo si no te escucha, anda con sus alcahuetes que le traen el Diario de Irigoyen”, comenta un ofuscado ex “quiquista”.
Por su parte, actores más nuevos, dentro del peronismo, de esos que llegaron al Partido de la mano del Kirchnerismo y no de las emblemáticas banderas peronistas a las que otrora habían denostado, se muestran más ocupados en pelear espacios de la mano del reordenamiento que impulsa su líder natural, la ex Presidenta, Cristina Fernández Vda. De Kirchner; de este modo, hombres como Jorge Drkos, se muestran como alternativas a un peronismo light, con bases abiertas a todos los sectores transversales, salvo, claro está, a aquellos que consideran “traidores” por no seguir los lineamientos Kirchneristas.
En tanto Juan Ignacio Mincarelli, odiado por los Slezackistas, se vuelve fuerte en su posición de la mano de uno de los Bloques de concejales más numerosos en el HCD, el cual responde a los lineamientos del ex Ministro Randazzo. Desde allí y con la cruz de haber perdido el mano a mano, con el actual Intendente, Nedela, busca recuperar poder y protagonismo, recorriendo barrios y planteándose como la oposición más dura del Ejecutivo Berissense.
En este sin fin de líderes, no aparece la figura del Presidente del PJ, el Dr. Oscar Colombo, que sin el respaldo de Slezack, se pierde entre las figuras de Mincarelli, Garaza y hasta el propio Slezack, que hoy no comanda, sino que solo intenta reorganizar lo poco que le queda, siempre tratando de no asomar mucho la cabeza, ni criticando mucho a el oficialismo, no sea cosa que vuelvan al ataque con las cuentas.
Es así como cientos de personajes, al ver el panorama, intentan jugadas que en otros tiempos eran impensadas, como el acercamiento al gobierno de Jorge Nedela, en busca de algún puestito político o chapa municipal que les permita seguir adelante y aunque parezca descabellado el ver a un peronista Kirchnerista en las filas del municipio, los “muchachos” saben que es posible, puesto que una “Asesora Coordinadora” de la que diéramos cuentas en notas pasadas, es un ultra K que no solo trabajó, sino que aun trabaja, con uno de los máximos referentes opositores al gobierno de Mauricio Macri.
En este rompecabezas, Peronistas Ortodoxos, Kirchneristas, Transversales, Peronistas moderados, etc., conviven en una pequeña guerra de guerrillas, que marca la debilidad de una oposición que no brinda nada a la gente, más que un panorama de intereses propios y sin fundamentos.
