El zoológico de la ciudad de La Plata tiene un proyecto ambicioso: dejar de exhibir leones, tigres y elefantes. Aunque esto no ocurrirá hasta que mueran los que alberga actualmente, en el futuro se centrará en las especies autóctonas y en la liberación de sus crías, mediante convenios con organizaciones de las provincias de Corrientes y Misiones. Como primer paso, desde hace cuatro meses no compran ni venden animales y no piensan volver a hacerlo.
“Vamos a hacer un cambio desde la dirección del zoológico, a nivel estructural y de concepto. Ahora lo que no hacemos más es comprar y vender animales. La idea es tener y reproducir animales autóctonos”, explicó el director, Diego Brutti.
El proyecto Guacamayo Rojo, la provincia de Corrientes y la Conservation Land Trust Argentina SA, de Iberá, forman parte de esta iniciativa. Por un convenio con esta última, durante la gestión anterior ya se liberaron guacamayos rojos en Misiones. Ahora, piensan trabajar con el pecarí de collar y con el yaguareté, entre otras especies, para trasladar a las crías y que se les enseñe a defenderse por sí solas para luego poder liberarlas.
La Conservation Land Trust Argentina, además, compra hectáreas y las convierte en parques nacionales. Así, van repoblando las áreas con ejemplares que reciben de los zoo y trabajan en la conservación.
También están incluidos en estos planes los cóndores. Varios huevos ya fueron trasladados hasta la provincia de Río Negro para, luego de que nazcan, ser liberados en una estancia llamada Pailemán.
Por ahora, los animales exóticos -como la famosa Pelusa, el elefante emblemático de la ciudad- seguirán viviendo allí. Brutti explicó: “Hay animales que a la naturaleza no pueden volver porque no saben vivir en estado salvaje. Cuando se nos mueran los leones estará vacío el espacio, salvo que se decomise alguno a un circo. Pero si tenemos otro no va a ser ni comprado ni canjeado. Es como un rescate”.
El proyecto, a futuro, incluye cambiarle el nombre al zoológico. Aunque aún no lo decidieron, desde la fundación saben que si cambian el concepto, la denominación no puede ser la misma. “Pero no queremos hacerlo ahora, porque por un tiempo la gente va a seguir viendo lo mismo. Vamos de a poco, es un cambio lento”, admitió Brutti.
El rescate de los animales que aparecen a orillas del Río de la Plata o en otros sitios cercanos a la ciudad es otro de los puntos importantes. “La idea es principalmente trabajar con fauna autóctona y el rescate. Estamos armando un espacio grande en el parque para rescate y recuperación. Se traen lobos marinos, aves, monos, reptiles; acá los alojamos en el lugar de rehabilitación y luego se los libera”, dijo.
En enero, un rumor desató la polémica en el zoológico porteño. Se había viralizado la idea de que cerrarían el recinto y lo relocalizarían. La Agencia de Protección Ambiental salió a desmentir la información. Luego, el Ministerio de Modernización e Innovación de la ciudad autónoma reactivó una comisión de expertos que por estos días debaten cómo aggiornar el parque y mejorar las condiciones de vida de los animales.
No se trata de una polémica que vaya a dejar de existir. Al menos no por ahora. Cada vez son más los grupos de defensores de animales que piden la reconversión de los zoológicos. Pero la solución encuentra fuertes desafíos, por ejemplo, a dónde trasladar las especies salvajes y, de encontrarles un destino, cómo determinar si sobrevivirán un largo viaje para alcanzarlo.
Fuente: La Nación
