Mario Secco, intendente de Ensenada, cumple sus primeros cien días, en este cuarto mandato consecutivo, al frente del Ejecutivo Municipal.
Por primer vez, encolumnado en las filas de la oposición (sus primeros tres mandatos fueron bajo el signo kirchnerista, tanto en Nación como en Provincia), Secco se transformó en una de las cabezas “K”, más importante de la provincia, iniciando una pelea ideológica, desde su comienzos, cuando tuvo aquellas declaraciones que fueron tomadas como un agravio por el sector macrista, “se le va a poner muy jodido gobernar la provincia”, en referencia a la flamante gobernadora, María Eugenia Vidal y desde las cuales, nunca se pudieron bajar los desiveles.
Con un presupuesto municipal holgado, el intendente kirchnerista, hace gala de su poderío económico y su alto nivel de imagen positiva en la región. Un carnaval ensenadense, que poco a poco se transforma en costumbre, es una de las muestras de ostentación seccista; pero no todo queda en la fiesta popular, ya que “mojó la oreja” de la Gobernación, al continuar una obra Provincial paralizada, con fondos municipales.
Otra cuestión que supo capear el alcalde de Ensenada, mientras estaba de vacaciones y al mando estaba su segundo, Blasetti, fue la difícil situación que le planteó la naturaleza, llenando de camalotes las costas de Punta Lara, en plena temporada, desplegando su impresionante flota de camiones y maquinarias, para limpiar las playas. también, siendo el primer intendente Provincial en sacarse de encima las paritarias municipales con un suculento 35% de aumento, se dedicó a dos temas; el primero, transformarse en cabeza Provincial, junto al intendente de Avellaneda, Ferraresi, de la postura ultra K que mantiene su alineamiento con la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner; mientras que la segunda, fue lograr que el Ministerio de Seguridad de la provincia, léase Vidal, le otorgue la autorización para formar su Policía Local, cuestión que logró hace pocos días al poner en funcionamiento 113 efectivos.
Con su postura clara, Mario Secco, da muestras, cada vez que puede y sin dejar pasar ninguna oportunidad, de su posición con respecto al Gobierno de Cambiemos.
La única vez que la gobernadora pisó Ensenada, en visita al cuartel de bomberos más antiguo de la Provincia, ningún funcionario municipal fue a su encuentro y en otro ejemplo de su oposición, encabezó con sus militantes una Junta de firmar en contra del “Tarifazo” de luz aprobado por las autoridades provinciales.
Tal vez el único punto negro de estos primeros cien días, es la situación que vive la Escuela 6 de Punta Lara, la cual aún no puede lograr una actividad normal debido a las tardías obras de infraestructura que se están haciendo en el viejo edificio educativo.
Más allá de esto, los primeros cien días de Mario Secco en este cuarto mandato, han pasado desde lo administrativo y gestión, sin ningún sobresalto y desde lo político, tomando una importancia o preponderancia que lo expone provincialmente, como nunca antes lo había expuesto. Habrá que ver si esto es positivo o negativo para su gestión.
