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Se lanza nuevo espacio en el radicalismo bonaerense contra el dominio del PRO

Hace tres años la UCR, a través de su Convención Nacional, ingresó en un frente electoral denominado Cambiemos, que pretendía ser una coalición de gobierno.

Las amenazas a las instituciones de la República y el rumbo general que había tomado el gobierno del momento, ameritaban intentar ese armado electoral para recuperar los valores e instituciones republicanos. Y una vez alcanzado el gobierno, poder influir desde nuestro partido en las decisiones políticas que se tomasen.

Ni una cosa ni la otra se concretaron. No sólo Cambiemos no se constituyó en una coalición de gobierno, sino que tampoco pudimos influir en las políticas públicas que se llevaron y se llevan adelante.

Desde el espíritu constructivo es que solicitamos esos espacios de diálogo y consenso para intervenir en el contenido y la implementación de las decisiones políticas. De esta manera se fortalecerá Cambiemos y seremos una coalición de gobierno. Mientras tanto gobierna el PRO y el resto de las fuerzas políticas de Cambiemos acatan las decisiones.

De más está aclarar, al menos para los radicales, que no tenemos nada que ver, ni siquiera compartimos como partido, la designación de Ministros de la Corte por decreto, la política minera que se está llevando adelante y fuertemente criticada desde la UCR hasta el 2015, la corrección violenta de subsidios estatales a través de los tarifazos en los servicios, que generan un insoportable impacto en los sectores medios de la sociedad, la tremenda presión fiscal sobre las Pymes y las economías regionales, la caída del consumo y las altas tasas de interés que generan un coctel explosivo para la economía nacional; la subjetiva interpretación del debido proceso y la impronta del gobierno para instalar esta idea de justicia, el endeudamiento no como herramienta de desarrollo, sino con el sólo objetivo de paliar el déficit fiscal.

Mientras se le da la espalda a sectores fundamentales de la economía nacional, se postula la idea de un Estado no interviniente, retirado, observador no participante de una economía que genera un escenario en donde los poderosos, en el sentido amplio del concepto, manejan los resortes e instrumentos que les garantizan el triunfo en esa cotidiana batalla por la riqueza.

Pero todos los radicales sabemos que estas ideas no son nuevas. Que ya las hemos probado en nuestro país. Y además, también sabemos quiénes las representan, y quiénes, convencidos, las llevan adelante… ¡nosotros no! Por doctrina, por ideología, por historia, por origen, por pretendida representación… ¡NOSOTROS NO!

¿Entonces qué nos pasa? ¿Qué nos pasó, que no pudimos genera ese ámbito de discusión dentro de la coalición electoral, en donde los radicales podríamos haber influido en las decisiones que se tomaron, aportando a que las políticas públicas tuvieran un sesgo más radical? El tema es que el frente electoral sólo se quedó en eso y, según lo dijo el Presidente, en esos días precandidato de Cambiemos, al otro día de la Convención de Gualeguaychú, “el que gana gobierna, y el otro acompaña, y lo cumplió.

La conducción del Comité Nacional, y sus correlatos en las provincias, como en la de Buenos Aires, no tuvieron la capacidad de llevar adelante un diálogo que nos permitiera encontrar esos espacios de consensos previos de las políticas públicas.

No debemos caer en el error político de culparlos a los del PRO por la situación de la UCR en Cambiemos. La culpa es sólo nuestra y sólo nosotros debemos resolver la situación.

Ahora bien, ¿alcanza simplemente con la creación de estos ámbitos y que las políticas sigan teniendo un claro corte neoliberal? Esta es la gran pregunta que nos debemos hacer y contestar.

Las amenazas existentes en el 2015 que nos llevaron a conformar este armado electoral llamado Cambiemos, tienden a desaparecer, por lo cual ha llegado el tiempo de exigir, dentro de esta coalición, el paso hacia una coalición de gobierno, repetimos, nunca existente hasta hoy, y que las esencias de las políticas públicas que se implementen tengan un contenido referenciado en la historia, la doctrina t representación social de la UCR.

Si no tenemos la capacidad, como partido político, de lograr lo expresado en el párrafo anterior, y como entendemos que las amenazas del 2015 desaparecerán, nos animamos a preguntar: ¿existe algún interés partidario o proyecto político de esencia radical que nos obligue a estar en Cambiemos? Esta pregunta tendrá respuesta en los próximos años.

¿MIENTRAS TANTO QUÉ?

Mientras tanto existen muchos correligionarios y ciudadanos, que en mayor o menor medida comparten lo expresado hasta aquí.

Entonces a ellos los convocamos a este nuevo Espacio de Pensamiento Alfonsinista, simplemente porque si nos decimos Alfonsinistas, ello implica una manera de ver la vida, de tratar de construir la sociedad desde una visión de la ética solidaria, de actuar en política con honorabilidad y respeto, una forma de ser que no difiere si estamos o no en el gobierno, tengamos o no un cargo representativo o de gestión. Es decir, siempre vamos a poner los intereses generales por encima de los personales.

Comencemos a convocar a todos aquellos que piensan que el Estado es el mayor instrumento para organizar la vida en sociedad. Pero si no la organizamos con una visión Socialdemócrata, la organiza la derecha. Si no existe un proyecto de centroizquierda ético va a existir una derecha insensible que imponga su proyecto.

Empecemos por los correligionarios que colocan la historia del partido y su doctrina por encima de los beneficios personales; sigamos por los ciudadanos que piensen como nosotros. Es hora de juntarnos y militar nuestras ideas ante los que piensan distinto.

Nace el ESPACIO DE PENSAMIENTO ALFONSINISTA. Nace en la UCR, como corresponde, para SEGUIR IDEAS Y NO HOMBRES, como Alfonsín nos enseñó, para convocar a todos los argentinos de bien que quieran vivir en una sociedad en donde TODOS SEAMOS LIBRES E IGUALES.

Para eso, debemos realizar una fuerte autocrítica hacia dentro de nuestro partido, y luego pararnos sobre nuestra historia, nuestros grandes hombres y mujeres, nuestra doctrina y decir primero a los integrantes de Cambiemos y luego al resto de la sociedad: SOMOS LA UNIÓN CÍVICA RARICAL, SIEMPRE HACIÉNDONOS CARGO DE LA HISTORIA Y DE LAS RESPONSABILIDADES. POR ESO SEGUIREMOS LUCHANDO POR “LA CAUSA DE LOS DESPOSEÍDOS” Y POR UNA ARGENTINA LIBRE, JUSTA E IGUALITARIA.

 

Espacio de Pensamiento Alfonsinista Berisso


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