El viernes se desarrolló una nueva entrega de diplomas a los 14 alumnos que finalizaron el Curso N° 17 de Operador Socio Terapéutico en Adicciones, propuesta organizada por el Municipio y dictado por la Asociación Civil “Tomar Conciencia”.
De la emotiva ceremonia realizada en la sede de la Asociación Civil “Tomar Conciencia” de calle 172 entre 19 y 20, participó el intendente Jorge Nedela, junto al secretario de Salud, Alberto Augstaitis; la directora de Atención Primaria y Planificación, Gabriela Fonseca, presidente de Tomar Conciencia y director Terapéutico, Marcelo Chediak; acompañado por docentes, alumnos, familiares y amigos.
Con un total de 198 operados recibidos durante distintos ciclos en nuestra ciudad, Marcelo Chediak, manifestó: “Creemos que esta es la mejor manera de ayudar, hoy contamos con muchos voluntarios que trabajan esta problemática en los distintos barrios, así que con estos cursos buscamos capacitar a los referentes de los clubes, instituciones y de los barrios para poder abordar esta temática de forma más profesional, analizando tipos de tratamientos y abordajes”.
Por su parte, la directora de Atención Primaria y Planificación, Gabriela Fonseca destacó: “A través del Departamento de Salud Mental y Adicciones, estamos trabajando de forma mancomunada con Tomar Conciencia y las distintas Unidades Sanitarias para realizar actividades en conjunto, como Estado Municipal nos pone muy contentos la entrega de estos diplomas, como así también el compromiso de ver como tanto Marcelo Chediak desde su ONG y los asistentes al curso se comprometen con esta temática”.
Para finalizar, el intendente Municipal, Jorge Nedela expresó: “A modo de síntesis, elijo la frase que dice que ‘nadie está libre’, de padecer este tipo de problemas. Como sociedad debemos estar preparados para estas circunstancias, hay realidades que uno en soledad no sabe cómo afrontarlas, por eso hay que buscar apoyos para saber qué hacer, qué decir”.
“La gran dificultad en muchas oportunidades es no poder contarlo, y únicamente el que las atraviesa puede vivenciarlo, porque esta problemática no diferencia clase social, edad, ni profesión”, remarcó Nedela.
