La reconocida Cooperativa Industrial Textil Argentina (C.I.T.A) se creó en 1952 y su inauguración se realizó en Casa Rosada con la presencia del ex presidente Juan Domingo Perón que hizo el corte de cinta. Ahora, por los aumentos de las tarifas, la caída de la demanda y la apertura de importaciones está a punto de dejar de producir. “El cambio fue drástico, vendíamos 70 mil metros y ahora estamos en 30 mil”, aseguró su presidente.
Ubicada en calle 115 entre 61 y 62, barrio El Mondogo, C.I.T.A produce telas planas de algodón que se usan para ropa de trabajo, ropa hospitalaria, sabanas, guardapolvos, entre otras prendas. Conformada en 1952, a partir de la quiebra de la sociedad anónima que la había fundado en 1926, es la primera cooperativa de trabajo de la Argentina. Su inauguración se realizó en Casa Rosada en un acto encabezado por el entonces presidente Juan Domingo Perón.
“Hoy estamos al borde del cierre. La devaluación nos perjudicó mucho, los insumos y repuestos que comprábamos a 9 pesos en diciembre hoy lo pagamos a 14 mil. La vuelta de la timba financiera con un rendimiento del 40% es más seductora que un emprendimiento productivo y esto nos hizo perder varios negocios”, aseguró a Blanco sobre Negro Sergio Yosko, presidente de la cooperativa.
Otro factor importante que amenaza seriamente la continuidad de C.I.T.A. es el aumento sideral en los servicios. De pagar 18 mil pesos de luz en diciembre pasaron a abonar más de 50 mil en mayo. La tarifa de gas se elevó de 7 mil a 27 mil pesos en el mismo período.
“Con apertura de las importaciones algunos clientes optan por comprar telas de afuera con las cuales no podemos competir. También nos afecta el achicamiento del mercado interno con una marcada reducción de las ventas mayoristas y minoristas”, detalló Yosko.
Durante los ’90, la textil atravesó una situación similar que la terminó llevando a una convocatoria de acreedores. A pesar de que lograron recuperarse en los últimos años, sus 30 socios que actualmente la componen no pudieron revertir esa situación legal y financiera.
“Hubo épocas mejores y peores pero esta situación es una de las peores crisis que atravesamos. Cuando empezó la dictadura veníamos con otra espalda, los ’90 apenas los soportamos y en la década pasada repuntamos pero no pudimos recuperarnos del todo”, explicó el presidente de C.I.T.A. que ocupa la vicepresidencia de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA).
“Todo esto hace un combo que nos lleva al cierre total en pocos meses o tal vez semanas, se nos hace muy difícil cumplir con nuestras obligaciones”, aseguró Yosko y agregó: “Nos estamos turnando en el trabajo como para poder sacar esto adelante. Nos achicamos muchísimo y estamos cobrando la mitad de antes, no nos pudimos tomar vacaciones”.
Entre las iniciativas que están ensayando para salir adelante, los socios de C.I.T.A. gestión líneas de ayuda estatal, presentaron un recurso de amparo para no pagar el pleno de las tarifas, realizan un proyecto productivo con la Facultad de Ingeniería y también buscan alquilar salones que no están usando a la Municipalidad.
“El cambio fue drástico, vendíamos 70 mil metros y ahora estamos en 30 mil. La industria textil es muy sensible al cambio económico, lo primero que hace la gente en crisis es ahorrar en la pilcha”, concluyó el trabajador.
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