Desde que el gobernador era el ex motonauta, Daniel Osvaldo Scioli, la idea de que el Astillero Rio Santiago (ARS), pilar económico, símbolo de lucha en los noventas y baluarte de la industria kirchnerista, pasara a ser solo un lugar de reparaciones y dejara de lado la actividad que lo llevaba a construir navieros de gran envergadura, era una idea que andaba rondando por la cabeza de varios políticos del orden nacional y provincial.
Llegado el nuevo gobierno y el nuevo año, esa idea que era solo un rumor, comenzó a tomar fuerza y hoy por hoy, parecería estar próxima a convertirse en una realidad, cuestión que causaría un impacto importante para los cuantiosos trabajadores de la región, que cumplen diferentes tareas en la empresa estatal.
Aunque desde el orden gremial aseguran que de suceder no habrá impacto en la cantidad de trabajadores que forman parte del plantel de la empresa, todos sabemos que una cosa es construir un buque y otra muy distinta, es realizar trabajos de reparación en el mismo.
Desde lo económico y desde la cantidad de operarios necesarios para las distintas tareas las cifras son muy dispares, por lo que cualquier persona puede imaginar que si esta idea se lleva adelante, el impacto que generaría provocaría una merma importante en los bolsillos de los trabajadores, cuando no, una ola de bajas, de personal, significativas dentro de la empresa instalada en la ciudad de ensenada.
Por el momento, desde ningún sector, quieren confirmar esta noticia y mucho menos quieren instalar el tema en la sociedad y por tal motivo huyen ante alguna pregunta sobre este rumor, son los propios trabajadores los que van haciendo sonar el rio, ante estas alternativas que en el mejor de los casos, promete una reducción en el salario de bolsillo y en el peor de los escenarios, una reducción de personal.
