Curiosamente, a medida que se aproxima el calendario electoral, aumenta la trama de acuerdos entre el peronismo bonaerense y María Eugenia Vidal.
En este campo, el que se afianza como el gran negociador en nombre del PJ es el intendente lomense Martín Insaurralde, que ganó espacio a costa de Sergio Massa, el paladín de las negociaciones con Vidal.
Una de las cajas que se están repartiendo peronistas y vidalistas es la Defensoría del Pueblo provincial, a cargo de Guido Lorenzino, que dejó sin juego a su segundo, el ex concejal de Elisa Carrió y ahora massista Walter Martello.
Ex funcionaria de la Defensoría del Pueblo, la ex jefa de la bancada kirchnerista de diputados nacionales Juliana Di Tullio acaba de aterrizar ahora en un lugar en el directorio del Banco Provincia, también de la mano de Insaurralde, que negoció un acuerdo entre Vidal y Máximo Kirchner. Este último es el padrino político de Di Tullio.
La nueva caja
Así las cosas, el que reemplazaría a Di Tullio en la Defensoría sería el dos veces concejal en Lomas de Zamora, José Alessi, que funciona en tándem con el ex yerno de Eduardo Duhalde, Gustavo Ferri.
La Defensoría parece ser la nueva caja del acuerdo macrista-peronista, ya que el gobierno habilitó la apertura de delegaciones en cada uno de los 135 partidos de la provincia, creando así una superestructura ministerial que también se beneficiaría en Berisso los que integran Identidad Berissense, quien a la cabeza se encuentra “el bendecido” de Insaurralde, Juan Ignacio Mincarelli. (Informador Público)
