Con el desembarco de Atalaya en el casco de La Plata, los vecinos ahora pueden acceder a las reconocidas medialunas en la cercanía de sus casas. “Es un clásico de la Ruta 2 que hoy los platenses podemos disfrutar en la ciudad”, dijo el intendente Julio Garro al recorrer la sucursal.
La visita tuvo lugar en el comercio ubicado en avenida 7 entre 43 y plaza Italia, donde la marca se atrevió por primera vez a apostar por un concepto urbano: en lugar de instalar otro parador sobre rutas o accesos, puso la franquicia en pleno casco platense.
“La reactivación comercial en la ciudad los alentó a invertir y a desafiarse con una propuesta innovadora”, remarcó el mandatario, y valoró que esto representa “una fuente de empleo para muchos vecinos”.
En ese sentido, Garro destacó: “Fuimos uno de los primeros en acompañar a los comerciantes en la pandemia; no solo porque necesitaban el apoyo del gobierno, sino porque son muy importantes para el crecimiento de la ciudad”.
Asimismo, aseguró que “acompañar a los que invierten tiene que ver con una visión de ciudad que estamos construyendo hace 7 años” y sentenció: “Sabemos que para crecer necesitamos de todos los sectores, y vamos a seguir por acá. No tengo dudas de que este es el mejor camino”.
Fundada en 1942 en Chascomús, Atalaya construyó su identidad a través de la elaboración artesanal de medialunas, pastelería y café hasta convertirse en cita obligada y lugar de descanso de muchas generaciones de argentinos, sobre todo durante escapadas turísticas.
