La recesión económica de los últimos años en la Argentina, los indicadores sociales y médicos han percibido cómo se deteriora entre todas las clases, el hombre activo laboralmente se ve decaído también en su estado anímico, su sexualidad o sus relaciones sociales.
Un experto profesional en sexología médica expresó que “cuando hacemos el amor, de repente la ansiedad nos provoca síntomas que antes no teníamos, como sucedió en 2001. Cuando una situación de estrés se prolonga, afecta la sexualidad”.
El apetito sexual puede influir tanto en esta condición por la crisis económica, estar en una situación de desempleo afecta a la autoestima, quizás más al hombre por temas culturales. La pérdida del empleo y los problemas de dinero se traducen además, en insomnio, en ansiedad por no llegar a fin de mes.
Entre los síntomas que afectan la falta de dinero en los hombres se agrupan la disfunción eréctil, problemas para tener un orgasmo, pérdida del deseo, la eyaculación precoz.
¿Qué es la eyaculación precoz? Es cuando un hombre tiene un orgasmo antes de lo que les gustaría a él o a su pareja. La eyaculación precoz puede ocurrir antes o poco después de la penetración sexual. No se puede en cada persona cuanto tiempo debe “durar” ese placer sexual, es siempre cuando un hombre tiene un orgasmo antes de lo que quiere, perdiendo su erección y no puede continuar la cópula con su pareja.
En esta época se nota un aumento de las consultas médicas con especialistas que la inapetencia y la pérdida del deseo hacia su pareja crea conflictos matrimoniales y se percibe más en los hombres que en las mujeres.
Para aquellos que laboralmente están activo, la amenaza de perder el empleo o encontrarse desempleado son los que optan en realizar consultas ante un profesional para contrarrestar el deseo sexual y complacerse con su pareja a pesar de la falta de dinero en el hogar.
Siguiendo las indicaciones de un profesional médico un tratamiento personalizado tiene un alto índice de éxito y una estrategia exhaustiva que combina asesoramiento, cambios conductuales y medicamentos, siempre totalmente personalizados en función de cada caso, consiguiendo así:
- Mantener relaciones sexuales más prolongadas
- Restablecer la auto-confianza frente a la pareja.
Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana, reza el refrán. Más allá de que se trate de una frase hecha, cierto es que las épocas de vacas flacas siempre han repercutido directamente en las relaciones sexuales.
El experto mencionado al principio asegura que hay personas que usan la sexualidad como vía de escape y eso se ve en los consultorios y que en muchos casos aumenta la frecuencia de las relaciones. “Hacer el amor es como una especie de ansiolítico, porque te calma”, comentó.
Por esto, más allá de todas las crisis por la cual atravesó el país, hoy tanto hombres y mujeres, siguen apostando a una mejor calidad vida en reactivar en su intimidad y esto lo lleva a ser más positivo y que mejore su situación económica.
