El Senado nacional sancionó un proyecto impulsado por Adriana Puiggrós que modifica la criticada LES de 1995. La medida busca garantizar la gratuidad de la enseñanza, acabar con los instancias aranceladas y promover la igualdad de oportunidades. Para la Federación Universitaria de La Plata se trata de "un paso enorme"
El Senado aprobó una reforma a la Ley de Educación Superior (LES) sancionada en 1995. De esa forma se busca garantizar que el Estado argentino financie las universidades y la gratuidad de los estudios de grado. Se trata de una modificación exigida históricamente por docentes y estudiantes. La iniciativa también elimina los exámenes de ingreso.
El proyecto fue impulsado por la reconocida especialista en educación y diputada del Frente para la Victoria, Adriana Puiggrós. “La ley menemista creó la posibilidad del cobro a estudiantes disfrazado bajo la figura de aportes, por ejemplo, lo que a abrió la puerta a vivir una situación como la chilena”, indicó la legisladora.
Con el mismo espíritu de gratuidad, les prohíbe “suscribir acuerdos o convenios con otros Estados, instituciones u organismos nacionales e internacionales públicos o privados que impliquen ofertar educación como un servicio lucrativo o que alienten formas de mercantilización”.
Los cambios en la normativa también apuntan a que las casas de altos estudios promuevan la igualdad de oportunidades y condiciones en el acceso, reconozcan las diferentes identidades de género y culturas, y generen una integración regional.
PARA LA FULP SE TRATA DE “UN PASO ENORME”
Desde la Federación Universitaria de La Plata queremos expresar la profunda alegría que sentimos por la reciente aprobación de la “Ley de Implementación efectiva de la responsabilidad del Estado en el Nivel de Educación Superior”.
Luego de años de movilización, organización y resistencia frente a la Ley de Educación Superior (LES) menemista y neoliberal, en el día de ayer logramos que la Cámara de Senadores de la Nación apruebe esta ley que garantiza explícitamente la gratuidad de la Educación Superior en las Universidades Nacionales, responsabilizando al Estado por su financiamiento. Además la reciente ley modifica varios artículos de la LES, como aquellos en donde se permiten las fuentes de financiamiento externas y donde cada facultad puede tener autonomía en sus mecanismos de ingreso.
El movimiento estudiantil junto al pueblo trabajador fueron sin duda los protagonistas y orgullosamente responsables de este triunfo.
En nuestra Universidad, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas han sido un ejemplo constante en esta lucha.
Es una conquista histórica que demuestra una vez más que la historia es nuestra y la escriben los pueblos. Conquista que nos deja en mejores condiciones para luchar por derogar la Ley de Educación Superior y construir una Universidad para el pueblo.
La influencia de la LES sobre el sistema universitario nacional es enorme: restricciones para el ingreso, limitación del cogobierno, precarización docente y no docente, autofinanciamiento y financiamiento privado, educación como un servicio y no como un derecho, y la lista de vergüenzas sigue. De esta manera, la Ley de Educación Superior ha intentado consolidar un modelo de Universidad que responda a los parámetros neoliberales impuestos sobre todo por el Banco Mundial.
Desde su implementación hasta el momento han sido innumerables las veces en que el movimiento estudiantil salió a las calles rechazando esta ley, resistiendo frente a sus avances y denunciando su carácter anticonstitucional. En este sentido, creemos que el gobierno actual ha tenido una responsabilidad indelegable en sostener la vigencia de la LES, hipotecando la Educación Superior a un interés mercantilista.
En nuestra Universidad los ejemplos de cómo esta ley se interpone y atenta contra nuestra formación universitaria son incontables. Durante todos estos años la LES ha podido convivir pacíficamente con las autoridades de turno en la UNLP instalándose en la forma de producir conocimiento, recibir financiamiento privado y en la perspectiva con la que se construyen nuestros planes de estudio.
La Facultad de Ciencias Médicas constituye el ejemplo más claro y emblemático de la Universidad que propone la LES. El ingreso eliminatorio deja afuera año tras año, a más del 75 % de los y las estudiantes que aspiran a formarse como profesionales de la Salud y como médicos puntualmente.
Lo que acaba de aprobarse ayer tiene una particular importancia en este sentido: La ley de gratuidad modifica entre otras cosas, el segundo párrafo del artículo 50 eliminando la posibilidad de que las unidades académicas en las universidades de más de 50mil estudiantes establezcan sus propios mecanismos de ingreso, permanencia y egreso. De esta forma y a partir de este momento, el ingreso eliminatorio en la FCM es completamente ilegal.
Desde la Federación Universitaria de La Plata entendemos que la aprobación de la ley de gratuidad es sin duda un avance importantísimo en la construcción de una Universidad realmente Pública e inclusiva. Sin embargo creemos urgente la necesidad de derogación de la LES actual, necesitamos una nueva ley que enmarque el funcionamiento de las Universidades bajo un nuevo paradigma que se construya junto a las clases populares y a su servicio y que permita la construcción de la Universidad por la que tanto hemos peleado.
