En las últimas horas, el programa radial, Punto de Encuentro, que se emite por FM Difusion, reveló el monto que cobraría de sueldo el Intendente Municipal de la Ciudad de Berisso, Jorge Nedela.
Por medio de una foto tomada a una computadora, que se presume de la administración estatal, el programa local, mostró las cifras detalladas que figuran en el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), donde se puede observar la suculenta suma que percibe el intendente municipal, en conceptos de sueldos, la cual ronda los 158 mil pesos (sin descuentos), ubicándose aun por encima de los 131 mil pesos que percibe, desde enero, el propio Presidente de la Nación, Mauricio Macri.
La información consigna que el intendente se habría auto aplicado un aumento salarial del 43%, tras el anuncio de paritarias salariales para municipales, recordando que hasta el mes pasado su salario, en bruto, era de 98 mil pesos mensuales.
Sin aclaración oficial, por el momento, El Correo Gráfico realizó algunas averiguaciones sobre otros municipios, para de esta manera poder comparar, si es un exceso o simplemente es un numero acorde con el común de las cuentas municipales.
A pesar de las variaciones, existe en rigor una norma marco para determinar los sueldos comunales. La ley orgánica de las Municipalidades, en su artículo 125, establece que “el Intendente gozará del sueldo que le asigne el presupuesto, que en ningún caso podrá ser inferior a diez (10) sueldos mínimos”. En el caso de los 24 partidos del conurbano bonaerense, por su cantidad de habitantes, todos tienen un piso de 16 salarios básicos municipales, cuyo monto varía de acuerdo a cada jurisdicción. De esta forma está estipulado el sueldo mínimo, pero no hay techo y nada impide que cada intendencia eleve ese monto.
Son muchos los municipios que no informan cual es el sueldo de su alcalde, los cuales además de sueldo están habilitados por Ley a “prever una partida mensual para gastos de representación sin cargo de rendición de cuentas”, cuestión que también, en este punto, es arbitrario ya que mientras algunos aseguran que no perciben este ingreso, otros llegan a sumar hasta el 50% más a su básico por medio de este concepto.
Algunos montos que se conocen son; en la Matanza, Verónica Magario, es de las que menos gana. De acuerdo al recibo de sueldo, percibe un básico de $56.097 más $12.902 por su antigüedad. Hechos los descuentos, tiene un sueldo de bolsillo de $41.379. En Lomas de Zamora, el municipio que le sigue en tamaño, el panorama es distinto: Martín Insaurralde cobra $94.380 brutos, sin extras por otros conceptos. En Quilmes, Martiniano Molina, cobró su primer salario, como intendente, con un aumento que le significó la onerosa cifre de $112.302. Además, en el caso de Quilmes, los gastos de representación pueden ser de hasta un 50% del sueldo básico, pero Molina ya advirtió que no va a hacer uso de ese dinero extra”. El sueldo del nuevo intendente de Lanús, el macrista Néstor Grindetti, es de $115.000 y un neto de $65.000, hechas las retenciones. Otro jefe comunal de Cambiemos, Diego Valenzuela percibió por su primer mes al mando de Tres de Febrero un salario de $108.922 bruto, un neto de $ 71.812 y tampoco recibe extras por su cargo. Joaquín de la Torre, de San Miguel, gana un bruto de $64.000 más otros $35.000 en concepto de gastos de representación, es decir, un total $99.000. Desde el Frente Renovador, el sucesor de Sergio Massa, Julio Zamora, informó un sueldo de $138.333 en bruto y un salario de bolsillo de $69.814, aunque sin extras por el cargo.
El jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, es el que presenta un salario más bajo. Allí se indica que percibe un básico de $46.512, más gastos de representación por $9.302. Con las retenciones por jubilaciones y Ganancias, un salario de bolsillo de $42.741.
Estos son los intendentes de los cuales se registra el monto de su sueldo, por el momento ni Julio Garro, intendente de La Plata, ni Mario Secco, Intendente de Ensenada, para hablar de alcaldes de la región, han dado a conocer públicamente sus ingresos…
Algunos se resguardan tras la figura de la inseguridad, aduciendo que es una cuestión peligrosa para ellos y su familia, dar a conocer sus sueldos. La disyuntiva se genera cuando vemos que estos, son funcionarios públicos y al igual que a los concejales y demás miembros del estado, le paga la gente.
