La concejal de Alternativa Vecinal, Marcela Farroni elevó un proyecto de Ordenanza para crear el Sistema Municipal de Patrimonio Cultural (SiMuPa), el cual tendrá como objeto incentivar la cooperación entre contribuyentes y organizaciones de la sociedad civil con objeto cultural, para estimular la puesta en valor, salvaguarda, capacitación, digitalización, investigación y difusión del patrimonio cultural de la ciudad de La Plata y de la región.
El SiMuPa será aplicable a personas físicas o jurídicas que financien con aportes dinerarios –denominados Patrocinadores- proyectos realizados por personas físicas o jurídicas que tengan como objeto la protección y difusión del patrimonio cultural mueble e inmueble de interés para la ciudad de La Plata.
Los Patrocinadores podrán imputar al pago de tasas municipales parte del monto de los aportes que hubieran destinado a financiar proyectos culturales aprobados en el marco del SiMuPa, conforme a los procesos y formalidades que establezca la reglamentación. El monto afectado al financiamiento de un proyecto cultural debe ser, en todos los casos, igual o superior al ochenta por ciento (80%) del costo de realización del proyecto.
Así mismo prevé sanciones para aquellos que reciban dicho financiamiento y no sea utilizado para el destino solicitado o que el Patrocinador hubiera utilizado fraudulentamente el beneficio previsto en esta Ordenanza, deberán pagar una multa y con ese dinero se crea un Fondo de Fomento de la Actividad Cultural.
“Una ordenanza de estas características significa un enorme avance para llegar a un pacto social, en donde el capital privado se involucre en la concreción de proyectos culturales, sirve para potenciar talentos, permitir el desarrollo de la cultura ya que supone un pacto y un trabajo en conjunto, por un lado entre el beneficiario que pone a disposición su compromiso, talento, acción y obra, y por otro lado, entre el patrocinador o benefactor que confía, asiste y solventa su realización a cambio de un beneficio fiscal”, indicó la concejal Farroni.
La edil apuntó además que “una normativa de esta característica, implica la creación de canales de dialogo y vinculación entre los diversos sectores sociales, educativos, culturales, académicos y comunicacionales, lo que a mediano plazo puede llevar a una productiva retroalimentación entre el capital, la sociedad, el conocimiento y la cultura”.