En un contexto de fuerte debate político, el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, ha reavivado la polémica sobre la ley que limita las reelecciones indefinidas en la provincia de Buenos Aires. Sus recientes declaraciones, calificando la normativa como «anticonstitucional», no solo levantaron críticas en diversos sectores, sino que también cuestionan la transparencia y legitimidad de su postura, que parece priorizar intereses personales sobre la ética política.
Un intento de perpetuar el poder político
La ley que prohíbe la reelección indefinida, sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal, fue un hito para la política bonaerense. Su implementación buscó limitar la acumulación de poder y fomentar la renovación en los gobiernos locales. Sin embargo, Cagliardi se posiciona firmemente en contra, justificando su postura con argumentos legales cuestionables. Según él, esta ley “es lo primero que hay que plantear” en la agenda legislativa o judicial.
El jefe comunal incluso adelantó que podría presentar un recurso ante la Suprema Corte de Justicia provincial. Este enfoque no solo enfrenta la resistencia de la oposición, sino también de sectores internos del oficialismo, como el Frente Renovador y facciones de La Libertad Avanza.
Los riesgos de eliminar la limitación
El intento de derogar la ley representa un peligro para la calidad democrática de la provincia. Permitir reelecciones ilimitadas fomenta el clientelismo, la concentración del poder y la falta de alternancia, factores que históricamente han minado la credibilidad de las instituciones. Para organismos independientes y especialistas en gobernanza, mantener esta normativa es esencial para promover la transparencia y garantizar un sistema político equilibrado.
En un contexto donde el descrédito hacia la clase política es alto, defender la eliminación de esta ley podría percibirse como una acción contraria al interés público. Líderes opositores, como algunos referentes del PRO y del radicalismo, han expresado que derogar la normativa sería un retroceso en términos de institucionalidad.
Cagliardi y su lealtad a Kicillof: una agenda personal disfrazada de política provincial
Cagliardi no solo abogó por la derogación de la ley, sino que también propuso adelantar las elecciones provinciales y eliminar las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Estos planteos no hacen más que subrayar su alineación estratégica con el gobernador Axel Kicillof, a quien describió como “la esperanza del pueblo argentino”. Esta cercanía con Kicillof despierta suspicacias sobre si las declaraciones del intendente buscan realmente el beneficio colectivo o son parte de una maniobra política para fortalecer su posición.
Para muchos analistas, estas propuestas son una cortina de humo para desviar la atención de los problemas locales que enfrenta Berisso bajo su gestión, caracterizada por denuncias de desmanejo administrativo y creciente descontento social.
Opiniones críticas desde la oposición
Desde la oposición, referentes del PRO y del Frente de Izquierda criticaron duramente los dichos de Cagliardi. María Eugenia Vidal, impulsora original de la normativa, expresó en un comunicado: “Eliminar esta ley sería un retroceso institucional. La alternancia en el poder es fundamental para la salud de nuestra democracia”.
Por su parte, el legislador provincial Maximiliano Abad del radicalismo calificó las declaraciones de Cagliardi como «un intento desesperado por perpetuar un modelo agotado».
Incluso dentro del Unión por la Patria (UxP), voces disidentes han señalado que la postura de Cagliardi podría generar divisiones en el oficialismo, debilitando la capacidad del gobierno para negociar acuerdos clave con la oposición.
El trasfondo político de la ley y los desafíos que enfrenta
La ley de reelección limitada fue aprobada en un contexto de alta demanda ciudadana por mayor transparencia. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos constantes debido a los intereses de sectores políticos acostumbrados a perpetuarse en el poder.
La modificación parcial de 2021, que extendió los plazos para su aplicación, fue vista por muchos como un retroceso. Ahora, las declaraciones de Cagliardi y su intención de derogar completamente la normativa agravan esta percepción de vulnerabilidad institucional.
Los analistas coinciden en que el debate sobre la reelección indefinida no debe centrarse en intereses personales, sino en garantizar un sistema político que respete los valores democráticos y la transparencia.
El rechazo ciudadano como respuesta
El rechazo a los intentos de eliminar la ley de reelección limitada es claro en amplios sectores de la sociedad bonaerense. Para muchos ciudadanos, esta normativa representa un pequeño pero importante avance en la lucha contra la corrupción y el abuso de poder.
Las declaraciones de Cagliardi, lejos de ser un llamado a la reflexión, parecen una excusa para sostener un esquema de poder que beneficia a unos pocos. Su insistencia en tachar la ley de «anticonstitucional» evidencia una desconexión con las demandas de renovación y transparencia que exigen los bonaerenses.
Ante este panorama, será fundamental que los actores políticos y la ciudadanía mantengan un firme compromiso con la defensa de las instituciones democráticas, resistiendo cualquier intento de retroceso que busque perpetuar intereses personales por encima del bien común.
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