Este martes 26 de Julio, a partir de las 19 horas en la sede del Partido Justicialista, en calle 166 entre 14 y 15 se realizará un segundo encuentro del Ciclo Charlas de Café, organizado por el Colectivo Sudestada y el Espacio Soles de Mayo quien contarán con la presencia del reconocido artista plástico Daniel Santoro, en una jornada de homenaje a Eva Perón y una charla 2.0 que girará sobre “Eva en el imaginario peronista” desde su mirada artística. Santoro propondrá dialogar y reflexionar acerca de lo que fue y lo que quedó del peronismo en el imaginario nacional, además de su influencia en la construcción que define la identidad argentina.
En diálogo con un blog local, Santoro comentó aspectos de su vida artística, del peronismo y la realidad nacional.
-¿Qué cosas de su vida lo fueron marcando para volcarse al arte?
-En realidad, la primer marca así grande fue un cura que vino a la iglesia de Constitución llamado Daniel De la Sierra, que nos impulsó a todos a militar en las villas. Empezó con la construcción de viviendas, y yo ahí es lo uní con el oficio de maestro mayor de obras ya que me había recibido justo, y ayudé a diseñar la primer iglesia de la Villa 21, la calle que da a la iglesia se llama Daniel de la Sierra, justamente por él. Eso me marcó en cierto modo porque el cura me pedía los diseños, y yo siempre participaba en el centro comunal, presentaba dibujos, y entonces también me pedía, me apuraba, con una biblia para los “villeros”, que nunca se concretó, pero lo que fue muy importante es que me vi impulsado a hacer dibujos, grabados, hice una cantidad muy importante, que andan por ahí y nunca fueron publicados. Hice una virgen de Luján, me enfrente a la idea de la gran ilustración, la producción de imágenes, y eso fue una marca que me dejo la idea de que yo podía hacer algo interesante. Nunca hice una militancia de barrio fuerte, siempre fue como un servicio que prestaba algún tipo de apoyo. El tema político siempre fue lateral, recién en el 97/98 empecé a trabajar con el Manual del Niño Peronista y a unirlo de nuevo, porque todo ese tiempo me dedique más a la pintura sin ningún interés específico político. Y el hecho de que tome al peronismo como base para desarrollar la obra tampoco garantiza nada, no lo tomo como algo relevante desde el punto de vista artístico, primero está la obra, después el lado político, pueden ir juntos, pero el núcleo es lo artístico. Yo no creo en el arte en función de algo, creo que el arte tiene una dimensión propia y se justifica a sí mismo, no tiene por qué tener un contenido político. Puede estar como puede no estar la dimensión política, pero lo que no puede faltar es lo artístico, que diga algo. El artista no tiene por qué tener una idea determinada, puede ser un gorila tremendo, marxista, leninista, pero a la gente eso no le importa la idea política, ve el arte. Yo no soy un artista peronista, en todo caso, soy un peronista haciendo arte, pero no me hace mejor artista eso. No se puede juzgar la obra por el autor, el tema de lo Nacional y Popular es algo penoso, algo que nos vendimos nosotros mismos, nacional y popular es todo, todo artista es nacional y popular. No existe el arte específicamente nacional y popular, todo arte está hecho en una nación y va dirigido hacia el pueblo, hay arte que se hace más popular y otro menos popular, pero siempre está en función del pueblo. Esa es la medida del arte. El artista es nacional pero tiene que absorber cosas que vienen de todos lados, así se construye el barroco, apropiándose de todo lo que anda por ahí. El arte es eso, se nutre de todo, sino vos mismo te estas perjudicando, no podes despreciar nada, no hay un arte revolucionario y un arte anti revolucionario.
-¿Hoy en día crees importante la discusión sobre la ética política?
Hoy, la acción política, la militancia tiene que ser “basta con el tema de la financiación de la política”. No se va a poder hacer política de otra manera. El que pida financiación de la política es porque quiere currar, porque quiere hacer unos pesos. Sino mirá cuantos candidatos con aparato, encuestas a su favor y guita, perdieron. Todo curro. En la primera vuelta se gastaron millonadas en el FpV y después, en diez días, casi se remonta con militancia, fotocopias, facebook. Pero eso nadie lo dice porque la politiquería reconocería su fracaso ancestral. Tiene que surgir una nueva manera. Va a tener que ser todo a sacrificio, todo a pérdida, esa va a ser la militancia del futuro, pero va a ser de corazón. Todo va a quedar en las manos de los jóvenes, que están en las agrupaciones militando. Yo empecé así, militando sin tener ni querer un cargo político. Actualmente hay mucha energía, muchos pibes valiosísimos que tendrían que sacar el bastón de mariscal. El peronismo no tiene nada que cambiar, lo que si tiene que hacer es renovarse, aunque la renovación no es garantía (renovación fue Menem en su momento, ojo con eso),pero el peronismo siempre es el mismo. Si renovación es Massa, o Sabbatella es el plan B del sistema o es un partidito progre, eso no es renovación y no cuenten conmigo ni como enemigo. Hay un peronismo que está totalmente abierto, sin conducción.. Hay que ponerse las pilas con un cambio ético absoluto. No sé si alcanzará con eso solo, pero si va a servir para arrancar para cambiar la cara del peronismo, de ponerle un rostro del verdadero peronismo, que no es el puro goce capitalista al que estuvimos en estos doce años, aunque hubo muchas cosas buenas para apreciar, se hizo mucho y muy bien en algunas cosas. Estoy de acuerdo en humanizar el capital, que es hacerle la contra al capitalismo, invertir la forma en la que trabaja el capitalismo, y eso es lo que hace el peronismo. No hay que negar al capitalismo, sino hay que usarlo a contra natura. El enemigo real del capitalismo es el peronismo, no hay otro enemigo, ni troskos ni los que andan por ahí haciendo que son la contra. El peronista es un peligro en serio, cuando el capitalismo ve peronismo dice “vienen por nosotros”. El peronismo se pone interesante en ese momento, operando para destruir el capitalismo. La verdadera amenaza es cambiar la lógica del capitalismo. El socialismo fracasa queriendo sustraer el goce en las personas, ¿Quién define que le corresponde a cada uno?.
-¿Porque esto de “la democratización del goce” que trajo el peronismo como usted siempre plantea, es tan fuerte en contraposición con ese mínimo sector social que goza con el no goce del otro, y que pasa con esa clase media que termino siendo funcional, sintiéndose oligarquía?
-Ahí está el tema en cuestión, ese sector está vacilando siempre, porque también votó a Kirchner cuando lo tuvo que votar. El detalle está ahí, siempre el problema es del orden de la conducción. El peronismo sin conducción es un problema, es un destino muy incierto. Si no hay conducción es muy difícil, se necesita alguien que asuma todo, pero saliendo del paradigma actual, tiene que surgir alguien. Por otro lado pareciera que la gente llega un punto que se harta del peronismo, pasan 7 u 8 años, y empezamos a patinar. Pero después de cuatro años de padecimiento (con suerte) piden peronismo de nuevo. Ahora si hacemos la cuenta es un buen negocio 4 años de padecimiento y 8 de peronismo, es una vida interesante, si hay que conformarse… y así la vamos remando, yo firmo eh!!!.
-Entonces, no te parece que vaya a surgir de esos nombres que andan dando vueltas la conducción…
-No los veo, no veo por ahora, no les veo la pasta. Uno puede suponer. Pero mejor ni hablar, mejor no quemarlos.
-¿Cómo ves esto del imaginario peronista del que muchas veces hablas en estos tiempos? ¿Cuánto de ese imaginario peronista entra en crisis en este nuevo momento de un peronismo o mejor dicho un Justicialismo?
-Es probable, yo digo que siempre uno se agarra de esas tres banderas del peronismo, el kirchnerismo fue una expresión de esas tres banderas, por eso vivimos el menemismo como una traición, ya que fue el incumplimiento de muchos parámetros del peronismo, es la gran diferencia, pero los dos fueron peronismo. Ahora el peronismo tendrá que pegar un salto cualitativo muy grande y convertirse en un nuevo paradigma, donde la ética sea un tema trascendental. El tema es que la conducción que aparezca, lo nuevo, sea una nueva conducción en serio, hombres bien comunes, hombres que no tienen plata, eso sería lo ideal; para que la guita ya no sea el paradigma y que tener guita ya no signifique nada. El pliegue es romper con eso de “sin plata no se puede hacer política”, es muy ingenuo lo que digo, pero hacer política sin un peso, cambiando eso, sería un desafío tremendo, pero que el día que resulte será dinamita pura, construir algo nuevo en serio, una maravilla. Y allí hay una acción importante, es el uso de las redes sociales, si se está pensando en la no financiación, hay que apostar mucho ahí y generar orgánicas desde ese punto de vista.
Foto: Lucrecia Constante
