El Ministerio de Hacienda de la Nación confirmó el traspaso de las operaciones de la Central Termoeléctirca Ensenada de Barragán (CTEB) que estaban a cargo de IEASA (ex ENARSA) a un consorcio conformado por YPF y Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin.
En enero de 2018, el gobierno publicó en el Boletín Oficial una resolución que ordenaba la venta de las centrales termoeléctricas del Estado Nacional que se encuentran en diferentes lugares del país, entre ellas la de Ensenada.
Este proceso de privatización generó una causa judicial en la que fue imputado el presidente Mauricio Macri. En la misma, el juez Daniel Rafecas debe investigar una presunta maniobra para vender a “precio vil” las centrales Ensenada de Barragán y Brigadier López de Santa Fe a menos de la mitad del costo de construcción, que superó los mil millones de dólares.
La presentación judicial también denuncia que el gobierno nacional rescindió en 2016 el contrato que mantenía con Iecsa e Isolux, encargadas de la construcción de las dos centrales, y luego las obras fueron entregadas a Iecsa, empresa que era del primo del Presidente, Ángelo Calcaterra, que a su vez se la vendió Marcelo Mindlin, titular de la empresa que ahora quedó a cargo de termoeléctrica de Ensenada junto a YPF.
El consorcio que comenzó a operar la central Ensenada de Barragán tendrá la obligación de completar las obras de cierre de ciclo, ya en ejecución avanzada, que permitirán elevar esas potencias a 840 (de 560 Mw a 840 Mw), con un costo estimado de 200 millones de dólares.
La central termoeléctrica está ubicada en el polo petroquímico de Ensenada, sobre el canal del Arroyo El Gato, y fue habilitada para operar comercialmente en 2012.
Desde YPF aseguran que la insistencia para sumar esta central se debe a su ubicación estratégica junto a la refinería La Plata, lo que permite facilitar la logística y la operación, además de generar una nueva demanda de gas.
Además aseguran que una vez terminadas las obras del ciclo combinado, la de Ensenada será una de las unidades de mayor eficiencia térmica del parque eléctrico del país.
Ieasa recordó al informar de la oferta que el comprador “debe hacerse cargo de una deuda estimada en 304 millones de dólares”, con lo cual la oferta por el activo de la central termoeléctrica asciende a unos 533 millones de dólares. La oferta de Central Puerto descartada a principio de año era de 583 millones, pero desde IEASA alegaron que no cumplía los requisitos del pliego.
La privatización de esta central sumará 304 millones de dólares al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, que había prestado el dinero a Enarsa para su construcción. Desde el gobierno aseguran que servirá para aprovechar gas generado en Vaca Muerta. (infoBLANCOsobreNEGRO)
