El director provincial de Hospitales, Juan Riera, destacó el rol de la unidad de gestión de derivaciones para hacer frente a la pandemia de COVID.
En declaraciones a Tarea Fina por Radio Provincia recordó que esa unidad “se propuso que cualquier vecino de la provincia que requiriera de una cama de terapia intensiva contara con ella” y precisó que “para garantizarlo, se articuló con SAME y con los sistemas de ambulancia y las terapias intensivas que están en red”.
Riera admitió que en la zona del AMBA las derivaciones son más ágiles, entre otras cosas por la distancia que hay entre los establecimientos de salud. Además, indicó que “el Conurbano tiene muchas más camas provinciales, la derivación se hace con más facilidad porque los directores se conocen. Con los hospitales municipales y privados es más complejo, pero siempre las derivaciones se concretan”.
Consultado sobre qué criterios se tienen en cuenta para ordenar derivaciones, Riera puntualizó que “antes desde el interior se derivaba a La Plata por complejidad pero ahora cambió ese criterio y todas las instituciones de la red tiene una complejidad similar, pero cuando satura se busca otra institución”.
“El sistema de derivación de la provincia es único, tal vez porque después de CABA fuimos el primer distrito en tener el epicentro de la pandemia. Además, la provincia tiene una red hospitalaria enorme”, añadió Riera.
En cuanto al nivel de ocupación de camas de terapia intensiva, señaló que se mantiene estable “porque se generaron la mayor cantidad de camas que se pudo, además hicimos este clearing de pacientes, eso nos permitió que en Conurbano no se pasara el 70% de ocupación”.
Por último, destacó que “estamos mejorando mucho la propuesta terapéutica, estamos trabajando con plasma de convalecientes que da buenos resultados y un impacto favorable del 33%, todo eso hace que el giro de camas en terapia intensiva sea más ágil y la permanencia de los pacientes sea más baja”.
