Mostrando ante las cámaras y los micrófonos una expresa voluntad de consenso, y buscando llegar a las elecciones internas del 8 de mayo venidero con una lista de unidad, la realidad es que las posturas encontradas fueron parte del menú principal de la jornada, con posiciones bien antagónicas respecto del rol político que el peronismo debe ocupar ante las decisiones de un Gobierno opositor.
Por caso, los debates provocaron que el presidente del Congreso, el formoseño Gildo Insfrán, quitara la propuesta de reforma de la Carta Orgánica del Partido para que la elección de autoridades del Consejo Nacional sea hecha por el propio Congreso, y no por los afiliados de manera directa.
“Están tirando a la mierda la reforma más importante que se hizo en este partido desde la recuperación de la democracia, que es que sus autoridades sean elegidas por el voto directo de los afiliados; es un retroceso, es un error”, sostuvo un encendido Agustín Rossi, exministro de Defensa.
Por otro lado, el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, propuso que se agregue en el orden del día que “el Congreso del PJ no permita que los diputados aprueben un nuevo endeudamiento de la Argentina”, y dijo que “no vamos a poner palos en la rueda para que aprueben deuda que venga a construir calles, rutas, hospitales o para los jubilados, pero sí para pedir deuda para volver a entregar al país”, moción que fue refrendada por su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien señalaba que “hace 70 años la consigna era ‘Braden o Perón’, y hoy estamos en esa misma consigna, ‘fondos buitre o Argentina’”.
Al cruce fue el titular del bloque en el Senado, Miguel Pichetto, quien convocó a “la responsabilidad política institucional”, recordó que “la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) cuando se fue y nos despidió en Olivos dijo que había un debate horizontal y que acá nadie le baja línea a nadie”, y concluyó: “Vamos a actuar en el marco de un acuerdo político de gobernabilidad para sacar al país del default, lo que tiene que ser una tarea de todos los argentinos, no de un sector político y, por lo tanto, no voy a votar esa propuesta”.
Antes de concluir, el extitular de la AFI y exsecretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, advirtió que “no puede ser que por un resultado electoral adverso bajemos nuestras condiciones y principios”.
Se pretende llegar a un consenso, con una lista de unidad, aunque ante este tipo de contrapuntos es difícil imaginar que pueda conseguirse.
