El aislamiento en la pandemia impulsó el gaming: crecimiento inmersivo con Twitch, YouTube y Facebook Gaming. Juego como fenómeno social
La pandemia ha cambiado muchos hábitos. El principal, quizá, se refiere a la forma en que estamos acostumbrados a disfrutar de los contenidos. En particular, por tanto, ha cambiado el mundo del entretenimiento.
“Un sector que se ha disparado es el de los juegos online. Que, en los meses más duros de Covid-19, a caballo entre 2020 y 2021, se ha vuelto cada vez más inmersivo. Por supuesto, esto también se debe en gran medida al marketing que ha girado a su alrededor”, explica Luis Ardila de Tragaperrasweb.es, web especializada en juego online. “El éxito de ciertos productos se debe a un marketing que se ha dado cuenta de que la mayoría de los jugadores (y, por tanto, de los espectadores) tienen entre 14 y 40 años. Esta generación, que engloba a Millennials y Zs, es la que más horas suma y la que más contenidos disfruta”.
“Tres son los factores que han contribuido a este éxito: los desarrolladores, que han producido títulos cada vez más potentes a una velocidad cada vez mayor; los jugadores, aficionados y profesionales, que han sabido entender que el juego podía -y debía- ser también un trabajo; y, por último, las plataformas creadas para retransmitir las sesiones de juego”, concluye el editor de TragaperrasWeb.
Más allá de Twitch: el mercado del gaming en plena expansión
Su alusión es, por supuesto, a Twitch, una plataforma que en el periodo de la crisis sanitaria creció hasta tal punto de convertirse en monopolizadora del mercado y que hoy en día continua a arrasar en el mercado según las estadísticas de MarketSplash.com. Pero con el tiempo, el producto de Amazon dejó de estar solo. A Twitch se unieron, de hecho, YouTube Gaming y Facebook Gaming. La revolución fue clamorosa: el mayor contenedor de vídeos del mundo y la red social más utilizada de todas han lanzado su órdago, abriendo las puertas al mundo del gaming.
El auge del gaming inmersivo en la era post-pandemia
En este caso, el gaming se ha vuelto más inmersivo, como decíamos, porque ha empezado a ocupar cada vez más espacio dejando de ser visto como algo de nicho o, peor aún, aislado, para pasar a ser parte integral de la vida cotidiana. Un discurso, éste, que también se aplica a Argentina, que se ha descubierto como una nación de video jugadores. También se ha descubierto, desde cierto punto de vista, una dimensión social del juego, entendido como coagulante, como fenómeno capaz de unir más que de dividir. Así lo demuestra el hecho de que hoy en día predomine el juego en comunidad, en live chat, para compartir con amigos o incluso con aquellos que uno se encuentra por casualidad incluso en directo, por utilizar términos propios de los jugadores.
El juego se ha convertido así en un fenómeno social, mal que les pese a quienes han alimentado, o alimentaban hasta no hace mucho, viejos estereotipos hoy definitivamente superados. El futuro está bajo la bandera del juego.
