A tan solo 180 kilómetros de Capital Federal, se encuentra un destino que redefine el turismo rural, combinando libertad, sostenibilidad y la magia de la naturaleza en su máxima expresión. «Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas» es un espacio recreativo que invita a los visitantes a reconectar con la naturaleza y disfrutar de una experiencia única en un entorno de paz y armonía.
Un entorno natural impresionante
El predio de 50 hectáreas de naturaleza exuberante da la bienvenida a quienes lo visitan por primera vez, ofreciendo un impactante paisaje verde que cautiva a simple vista. Al cruzar una pintoresca tranquera, se abre un mundo de posibilidades: senderismo, baños de bosque, fotografía, navegaciones sin motor y momentos únicos para reconectar con uno mismo y con la familia.
“Bosque, Laguna y Campo” se ubica en una zona rural, accesible por asfalto hasta Cazón, conocido como el pueblo del millón de árboles, y luego se recorren 9 km de camino de tierra en muy buen estado. Este acceso facilita la llegada a un lugar donde la naturaleza se presenta en su estado más puro.
Actividades personalizadas y conexión con la naturaleza
Antes de llegar a la laguna, un pintoresco sendero de gigantes casuarinas y eucaliptus guía a los visitantes, mientras una manada de caballos suele acompañar el recorrido. Mirian Muzzupappa Frank, directora del proyecto, explica: “Nosotros los recibimos personalmente y las actividades se organizan de manera individualizada. Les asignamos un fogón y una mesa para su acampe, y desde allí pueden explorar la laguna, el campo y el bosque a su propio ritmo y según sus intereses. No cobramos la noche, solo una entrada y el quedarse o no, es opcional. Hay pocos lugares en el mundo que permiten esta modalidad; uno de ellos está en Suecia, pero somos muy pocos”.
La libertad se respira en cada rincón: en la vastedad del verde, en la serenidad de los animales y en la esencia de quienes hacen de este lugar un refugio especial. Este espacio, alejado de cualquier forma de contaminación -sonora, ambiental e incluso personal-, invita a los visitantes a vivir una experiencia de auténtica conexión. El bosque, con sus 45 hectáreas, parece aguardar en silencio, ofreciendo un escenario donde los sentidos despiertan.
Un refugio para el bienestar
La vista se deleita con horizontes abiertos y atardeceres inolvidables, donde la laguna se tiñe de intensos tonos rojizos, ideales para navegar sin motor, regalando un espectáculo natural que define las tardes de verano en Saladillo. Mirian comenta que “Nuestra propuesta es brindar un espacio para volver a estar en sintonía con nuestros anhelos, nuestra realidad, nuestros seres queridos y la naturaleza. Recibimos un máximo de 25 personas por día para garantizar tranquilidad”.
El horario de ingreso al predio es de 8:00 a 21:00, con la opción de extender la estadía para quienes deseen pasar la noche en carpa, motohome o “tree camping” (sistemas especializados que permiten acampar entre los árboles de forma elevada), sin costo adicional, más allá del valor de la entrada. El lugar ofrece comodidades esenciales diseñadas para conectar con la naturaleza, incluyendo agua extraída a través de una bomba manual, como ellos dicen, «a la antigua, con una temperatura idílica incluso en pleno verano».
Sostenibilidad y respeto por el entorno
Además, el espacio dispone de baños y vestuarios con accesibilidad universal, un SUM abierto, parrillas, fogoneros y espacios destinados al estacionamiento y al acampe. La iluminación nocturna está garantizada mediante energía solar, promoviendo la sostenibilidad, y también se provee de leña para los fogones. “Siempre invitamos a nuestros visitantes a disfrutar de este espacio sin música o, si deciden utilizarla, que sea a un volumen bajo, para poder captar los sonidos propios del lugar y enriquecer la experiencia personal y grupal”, señala Mirian.
La política pet-friendly del lugar es otro de sus atractivos: aceptan mascotas siempre y cuando sus dueños las mantengan con correa en todo momento. Esto es fundamental para proteger la rica fauna autóctona que habita el predio, como aves, zorros, carpinchos, mulitas, liebres y lagartos, entre otros. “Nuestro objetivo es armonizar el disfrute humano con el respeto por la naturaleza”, afirma Mirian, destacando la importancia de la convivencia entre los visitantes y el entorno natural.
Actividades para todas las edades
En «Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas», se ofrecen diversas actividades que fomentan la conexión con la naturaleza. “Quienes lo deseen pueden realizar baños de bosque en forma personal. Además, la manada de caballos se encuentra en libertad, permitiendo encuentros cercanos con ellos, así como con vacas y terneritos, sin alambrados de por medio, lo que resulta en una experiencia especial”, explica la directora del proyecto.
Los menores de 10 años son invitados de la casa, ya que el equipo del lugar cree firmemente en la importancia de que los niños tengan contacto directo con la naturaleza. “Estamos convencidos de que esta conexión les enseñará a respetarla y amarla, contribuyendo a un futuro más consciente y sostenible. Nuestra misión es promover actividades que alejen a los más pequeños de las pantallas y los inviten a trepar árboles, jugar al aire libre y disfrutar de un entorno natural que fomente su bienestar”, añade Mirian.
Un destino transformador
«Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas» no es solo un destino de vacaciones; aquí es posible vivir una experiencia transformadora. La naturaleza no es solo un paisaje, sino un espacio de encuentro, aprendizaje y conexión. Este rincón de Saladillo ofrece una alternativa innovadora y auténtica para quienes buscan alejarse de la rutina y abrazar la calma.
El lugar se ha diseñado para que los visitantes puedan disfrutar de la tranquilidad y la belleza del entorno, donde el tiempo parece detenerse. Las pantallas pierden protagonismo y la conexión con lo esencial se convierte en el verdadero lujo. Este destino redefine el turismo rural, combinando libertad, sostenibilidad y la magia de la naturaleza en su máxima expresión.
Testimonios de visitantes
Los testimonios de quienes han visitado «Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas» son un reflejo de la experiencia única que se vive en este lugar. “Fue un fin de semana inolvidable. La tranquilidad y la belleza del paisaje nos permitieron desconectar completamente de la rutina. Mis hijos disfrutaron de la libertad de correr y jugar al aire libre, algo que no se puede encontrar en la ciudad”, comenta Laura, una visitante habitual.
Otro visitante, Javier, destaca la importancia de la sostenibilidad en el lugar: “Me encanta que se promueva el respeto por la naturaleza. Es un lugar donde se puede disfrutar sin causar daño al entorno. La experiencia de navegar en la laguna al atardecer fue mágica”.
Conclusión
«Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas» se presenta como un refugio ideal para quienes buscan una escapada en contacto con la naturaleza. Con su enfoque en la sostenibilidad, la libertad y la conexión con el entorno, este destino se posiciona como una alternativa atractiva para el turismo rural. La propuesta de Mirian y su equipo invita a los visitantes a redescubrir la belleza de la naturaleza y a vivir experiencias significativas que perdurarán en el tiempo.
La combinación de actividades personalizadas, un entorno natural impresionante y un compromiso con la sostenibilidad hacen de este lugar un destino único. En un mundo cada vez más acelerado y digital, «Bosque, Campo y Laguna de las Polvaredas» ofrece la oportunidad de desconectar, reconectar y disfrutar de lo que realmente importa: la naturaleza y las relaciones humanas.
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