El espejismo moderno del Código de Ordenamiento Urbano en La Plata, impulsada por Alak y Bianco, enfrenta críticas por su falta de efectividad.
La reciente iniciativa del intendente de La Plata, Julio Alak, y el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, para modernizar el Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) ha sido presentada como un avance significativo en la planificación urbana. Sin embargo, detrás de este discurso optimista se esconden serias preocupaciones sobre la efectividad de estas medidas y su capacidad para abordar los problemas estructurales que enfrenta la ciudad.
Este artículo examina críticamente la propuesta y sus implicaciones, revelando un panorama que dista mucho de ser el ideal que se intenta proyectar.
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Un evento rimbombante, pero vacío de contenido
El evento que marcó el lanzamiento de esta iniciativa, denominado “La Plata, volver a las proximidades”, se caracterizó por una serie de conferencias y mesas de trabajo, así como la declaración de Carlos Moreno como Visitante Ilustre. Sin embargo, la pomposidad del evento contrasta con la realidad de una ciudad que ha sido abandonada en términos de planificación y servicios básicos. Las palabras de Alak sobre la necesidad de “salvar la ciudad de un proceso de decadencia” suenan huecas cuando se considera que esta decadencia ha sido el resultado de años de políticas ineficaces y falta de acción.
La realidad de La Plata: Un desastre urbanístico
La decadencia de la infraestructura
Alak mencionó que “hoy hay más de 200 barrios de emergencias o villas, que el 50% de la ciudad no tiene agua y que el 70% no tiene cloacas“. Estas cifras son alarmantes y reflejan un modelo urbano desigual que ha sido ignorado por las autoridades durante demasiado tiempo. La modernización del COUT no puede ser vista como una solución mágica a problemas que han sido sistemáticamente desatendidos. La falta de servicios básicos es un síntoma de una gestión urbana fallida que no se puede remediar con un nuevo código.
La cuestión de los barrios privados
Alak también criticó la aprobación de 400 barrios privados, mientras el jefe comunal vive en uno de los más exclusivo de la ciudad argumenta que estos proyectos “no solo están comiéndose la zona hortícola, sino que están duplicando el espacio urbano”. Sin embargo, esta crítica llega tarde.
La proliferación de barrios cerrados ha sido una tendencia que ha contribuido a la desigualdad en la ciudad, y la respuesta del gobierno parece ser más de lo mismo: un nuevo código que, en teoría, debería regular estos desarrollos, pero que en la práctica podría no tener el impacto deseado.
La propuesta de la Ciudad de los 15 Minutos: ¿Una solución real?
Un concepto idealista
El urbanista Carlos Moreno, en su intervención, habló sobre la “ciudad de los 15 minutos”, un concepto que ha ganado popularidad en el ámbito internacional. Sin embargo, la implementación de esta idea en La Plata parece más un deseo que una realidad alcanzable. La falta de infraestructura adecuada, servicios básicos y una planificación coherente hacen que la visión de una ciudad donde todo esté al alcance en 15 minutos sea poco más que un sueño utópico.
La dignidad y calidad de vida: Un lema vacío
Moreno afirmó que “una ciudad sin servicios para sus ciudadanos no dignifica la vida”. Esta declaración es un recordatorio de que, sin una base sólida de servicios e infraestructura, cualquier intento de modernización será en vano. La dignidad y calidad de vida que se prometen no pueden ser alcanzadas sin un compromiso real y sostenido para abordar los problemas existentes.
Un acuerdo sin sustancia
La Cooperación con el Consejo Federal de Inversiones
El acuerdo firmado entre Alak y Bianco establece la adhesión de la Municipalidad de La Plata a un convenio de cooperación con el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Sin embargo, este tipo de acuerdos a menudo se convierten en meras formalidades que no garantizan resultados concretos. La historia ha demostrado que la burocracia y la falta de acción efectiva pueden diluir cualquier intento de mejora.
La falta de participación ciudadana
El proceso de elaboración del nuevo COUT parece estar diseñado sin la participación activa de los ciudadanos. La falta de un enfoque inclusivo en la planificación urbana es un error que podría perpetuar los problemas existentes. La verdadera modernización del ordenamiento urbano debe incluir a la comunidad en el proceso de toma de decisiones, algo que hasta ahora ha sido ignorado.
La figura de Carlos Moreno: Un reconocimiento cuestionable
Un urbanista de renombre, pero ¿Relevante para La Plata?
Carlos Moreno ha sido reconocido internacionalmente por su trabajo en urbanismo, pero su relevancia para la situación específica de La Plata es cuestionable. La implementación de sus ideas en un contexto tan problemático como el de La Plata requiere más que un simple reconocimiento; necesita un compromiso real por parte de las autoridades para transformar la ciudad de manera efectiva.
La desconexión entre teoría y práctica
Las conferencias y talleres organizados en el evento pueden ser interesantes desde un punto de vista académico, pero la desconexión entre la teoría y la práctica es evidente. La implementación de ideas innovadoras en un entorno donde los problemas estructurales no han sido abordados es un desafío monumental que parece estar siendo subestimado por los líderes locales.
Un futuro incierto
La modernización del Código de Ordenamiento Urbano en La Plata, impulsada por Alak y Bianco, se presenta como una solución a los problemas de la ciudad, pero en realidad podría ser un mero espejismo de progreso. La falta de servicios básicos, la proliferación de barrios privados y la desconexión entre la teoría y la práctica son solo algunos de los obstáculos que enfrentan estas iniciativas.
La necesidad de un cambio real
Para que La Plata pueda realmente avanzar hacia un futuro más sostenible y equitativo, es imperativo que las autoridades reconozcan la magnitud de los problemas existentes y se comprometan a abordarlos de manera efectiva. La modernización del COUT debe ser solo un primer paso en un proceso más amplio de transformación urbana que incluya la participación activa de la comunidad y un enfoque en la equidad y la dignidad de todos los ciudadanos.
Un llamado a la acción
Es hora de que los ciudadanos de La Plata exijan un cambio real y significativo en la planificación urbana. La modernización del Código de Ordenamiento Urbano no debe ser vista como un fin en sí mismo, sino como parte de un esfuerzo más amplio para construir una ciudad que realmente sirva a sus habitantes. Sin un compromiso genuino por parte de las autoridades, la promesa de un futuro mejor seguirá siendo solo eso: una promesa vacía.
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