La Casa Curutchet, una de las joyas más reconocidas de la arquitectura moderna y la única obra de Le Corbusier en Latinoamérica, finalmente ha encontrado un nuevo propietario. Ubicada en la ciudad de La Plata, Argentina, la emblemática casa fue adquirida por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA), entidad que había sido inquilina del inmueble durante décadas. Esta compra marca un hito en la preservación del legado arquitectónico en la región, asegurando que el espacio continúe vinculado al ámbito de la arquitectura y la educación.
Historia y trascendencia de la Casa Curutchet
La historia de la Casa Curutchet se remonta a los años 40, cuando el médico cirujano Pedro Domingo Curutchet decidió encargar una residencia única al visionario Le Corbusier. Este ambicioso proyecto representó un gesto inusual en la época, evidenciando un interés creciente por la arquitectura moderna en Argentina. La casa fue inaugurada en 1954, y Curutchet vivió allí junto a su familia antes de regresar a su ciudad natal, Lobería.
Tras su partida, el inmueble fue gestionado por la Fundación Christmann y posteriormente alquilado al CAPBA por los herederos de Curutchet. La reciente adquisición, valorada en aproximadamente 2 millones de dólares, refuerza el compromiso del Colegio de Arquitectos con la conservación y promoción de esta obra maestra.
Un ícono arquitectónico en La Plata
La Casa Curutchet destaca no solo por ser una de las pocas construcciones de Le Corbusier fuera de Europa, sino por su capacidad de adaptar los principios de la arquitectura moderna al entorno urbano de La Plata. El diseño de la casa incorpora los cinco puntos fundamentales de la arquitectura formulados por Le Corbusier: planta baja libre, terraza-jardín, losas de hormigón apoyadas en pilares, ventanas longitudinales y una fachada libre de ornamentos. Estos elementos le otorgan una combinación de funcionalidad y estética que sigue siendo admirada a nivel mundial.
El terreno en el que se encuentra la casa es peculiar, ya que está ubicado en un ángulo diagonal poco usual en el trazado urbanístico de La Plata. Esta particularidad, sumada al diseño visionario de Le Corbusier, ha convertido a la Casa Curutchet en un referente único de la arquitectura moderna.
Reconocimiento y protección
A lo largo de los años, la Casa Curutchet ha sido objeto de múltiples declaratorias de protección. En 1987, fue designada Monumento Histórico Nacional y reconocida como sitio de interés provincial y turístico. En 2010, una ley de la provincia de Buenos Aires declaró la casa de “utilidad pública y sujeta a expropiación” para garantizar su preservación y reconocimiento como patrimonio cultural. Posteriormente, en 2016, la casa fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, consolidando su importancia a nivel global.
Además de ser un sitio de interés académico y turístico, la Casa Curutchet ha captado la atención del cine. En 2010, fue escenario de la película argentina «El hombre de al lado», dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, lo que contribuyó a divulgar aún más su relevancia y atractivo.
La Casa Curutchet, obra de Le Corbusier en La Plata, fue declarada Patrimonio de la Humanidad
Un futuro asegurado para el legado de Le Corbusier
La compra de la Casa Curutchet por parte del CAPBA garantiza que el inmueble siga siendo un punto de referencia para estudiantes, arquitectos y amantes de la arquitectura en general. La adquisición también refleja un acto de justicia histórica, alineado con el deseo original del Dr. Curutchet de que su hogar se convirtiera en una “lección de arte contemporáneo”.
El plan del Colegio de Arquitectos para la casa incluye continuar con las visitas guiadas, que se llevan a cabo los fines de semana de 13:00 a 17:00 horas, y promover actividades académicas y culturales. Estas visitas permiten a los turistas y a la comunidad local explorar los detalles arquitectónicos que hacen de la Casa Curutchet un símbolo único en el continente.
Un portavoz del CAPBA, expresó: “Esta compra no solo es una inversión en un monumento, sino en un legado que queremos preservar para el futuro. La Casa Curutchet es una fuente de inspiración que debe seguir siendo accesible y educativa”.
De Lobería a la eternidad: la visión de Curutchet y Le Corbusier
La visión de Pedro Domingo Curutchet al encargar la casa se basaba en su profundo interés por la innovación arquitectónica, en un momento donde la arquitectura moderna comenzaba a influir en las ciudades argentinas. Le Corbusier, a pesar de no haber pisado La Plata, logró plasmar su sello en esta obra, fusionando los principios europeos con la identidad local.
La nueva etapa de la Casa Curutchet bajo la gestión del CAPBA promete mantener vivo su espíritu y relevancia, cumpliendo con la misión de ser un espacio donde convergen la educación, la cultura y la arquitectura. La adquisición asegura que este legado continúe siendo un punto de aprendizaje y apreciación para las generaciones futuras.
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