Apenas un día después de que fuera liberado Mauro Díaz Cáceres, autor material del asesinato del niño de 12 años, la justicia dictaminó el mismo beneficio para Nicolás Montes de Oca, el otro policía implicado en el crimen.
Pese a que, en base a numerosas pruebas, la fiscal había reclamado la prisión preventiva para Montes de Oca, el juez Víctor Manuel Rougés decidió su liberación.
Facundo Ferreira, fue asesinado en Tucumán la madrugada del 8 de marzo a raíz de un disparo policial, cuando se trasladaba en moto junto a un amigo. Los dos efectivos policiales implicados en la muerte del joven argumentaron que se trató de una persecución y de una respuesta a disparos efectuados por el niño, pero las pruebas desacreditaron totalmente esta versión.
Los resultados de los peritajes demostraron que el arma calibre 22 encontrada en la escena del crimen no había sido utilizada por Ferreira, asimismo la prueba de barrido electrónico dio negativo, por lo que se descartó directamente que hubiera disparado arma alguna. Por el contrario, las pruebas de balística precisaron que fueron las balas del oficial Diaz Cáceres las que acabaron con la vida del joven tucumano. Además, los análisis a los oficiales involucrados revelaron que la noche del crimen, realizaron el operativo policial bajo los efectos de la cocaina.
Durante los 4 meses que duró la investigación, los policías nunca fueron detenidos y ni siquiera pasaron a disponibilidad. Recién hace tan solo unos días, la fiscal Adriana Gianonni los citó a declarar como imputados.
Pese a las pruebas en su contra y al pedido de la fiscal, el día martes, el juez de Instrucción Penal de la V Nominación, Víctor Manuel Rougés resolvió liberar a Diaz Cáceres apenas una hora después de su indagatoria. Tan solo un día después, el Poder Judicial de Tucumán, dictaminó también la liberación de Montes de Oca.
Por otro lado, los familiares de la víctima brindaron una conferencia de prensa frente a la Casa de gobierno tucumana, en la que repudiaron el accionar de la justicia. Mercedes del Valle Ferreira, abuela del niño, afirmó que “Tienen bastantes pruebas para que queden presos. ¿Por qué lo han largado? Pido a la fiscal y al juez que ha intervenido que tomen cartas en el asunto. No pueden estar así sueltos en la calle. ¿Qué quieren, que haya otro Facundo más? Yo lo que pido es que se haga justicia por mi nieto”.
Asimismo, los familiares denunciaron las amenazas recibidas por allegados de los acusados, y las constates e injustificadas razzias policiales de la que son víctimas los jóvenes del barrio Juan XXIII del cual era oriundo Ferreira.
