Este año 2021 se celebra el centenario del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, el único teatro nacional de la Argentina. El próximo 5 de septiembre se cumplirán 100 años desde que este histórico teatro levantase el telón por primera vez.
La inauguración del Teatro Cervantes supuso, en 1921, todo un acontecimiento para la sociedad bonaerense de la época, y también la culminación del proyecto personal que había emprendido el matrimonio español formado por la actriz María Guerrero y el empresario teatral Fernando Díaz de Mendoza. Ambos fueron figuras muy destacadas en el mundo de la interpretación de principios del siglo XX, tanto en España como en Hispanoamérica.
Para llevar a cabo su construcción, y convenciéndole de que el teatro se hiciese en Argentina en nombre de toda España, Guerrero involucró al entonces rey del país, Alfonso XIII. No solo eso, la actriz se aseguró de que muchos de los elementos ornamentales del edificio, como las lámparas o los azulejos, procediesen directamente de varias localidades españolas.
Por todo ello, no es extraño que el que se convertiría en teatro nacional argentino se bautizase con el apellido del escrito español más universal: Miguel de Cervantes Saavedra.
El legado del autor de El Quijote sigue presente en la actualidad, más de 500 años después de su fallecimiento, a través de diversas representaciones. Su obra escrita fue testimonio de su época y, al mismo tiempo, sigue estando vigente hoy en día. Valgan de ejemplo las Novelas ejemplares, un compendio de novelas cortas publicado en 1613, tres años antes de su fallecimiento. Gracias a este libro podemos saber que en la ciudad de Sevilla, en el siglo XVII, ya se jugaba a la veintiuna, lo que hoy día se conoce como blackjack, y también podemos conocer detalles tan concretos como que al propio Cervantes, en aquella época, apenas le quedaban seis dientes.
Esa mezcla de sátira y costumbrismo es la que hace que Cervantes sea considerado como el primer escritor moderno, además de dar universalidad a su obra. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que es como se llamaba originariamente su famosa novela, es el segundo libro más traducido y editado del mundo, solo superado por la Biblia. Su destacado lugar en la literatura universal es indiscutible, y todavía lo es más si hablamos de literatura en lengua española.
La institución que promueve universalmente “la enseñanza, el estudio y el uso del español” y que se encarga de difundir “las culturas hispánicas” lleva su nombre: Instituto Cervantes. El galardón de literatura en lengua española más importante del mundo -que tan solo han ganado cuatro argentinos en más de 40 años- lleva su nombre: Premio Cervantes. Hay incluso toda una Red de Ciudades Cervantinas por todo el mundo; uno de estos lugares vinculados a Miguel de Cervantes se encuentra en la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Azul. En Río Negro existe la localidad de Cervantes, aunque, en realidad, debe su nombre a otro escritor español, Vicente Blasco Ibáñez, que llamó así a la colonia que formó en 1911 con inmigrantes valencianos en lo que hoy es el municipio rionegrino.
María Guerrero también quiso rendir su homenaje a Miguel de Cervantes, y lo hizo no solo dándole su nombre al teatro bonaerense, sino que también insistió en que el edificio estuviera inspirado en la famosa fachada plateresca de la histórica Universidad de Alcalá de Henares -lugar de nacimiento de Cervantes- realizada por Gil de Hontañón en 1543.
Fachada de la Universidad de Alcalá. Fotografía de Constantin Uhde (1892)El Teatro Cervantes está inspirado en el barroco español, y es obra de los arquitectos Fernando Aranda Arias y Emilio Repetto. En 1961, un incendio destruyó parte del edificio, que fue restaurado por el estudio de Mario Roberto Álvarez y Asociados.
Aspecto original del Teatro Cervantes. Postal de los años 20La amistad que el matrimonio tenía con Enrique García Velloso hizo que, por mediación del director de cine y teatro rosarino, el Teatro Cervantes pasase a ser propiedad del Estado argentino, que es quien sigue al frente de este icónico espacio que se sitúa entre las calles Córdoba y Libertad de la CABA.
Su sala principal, que lleva el nombre de María Guerrero, tiene capacidad para hasta 860 espectadores repartidos entre la platea y sus diversos balcones y palcos. La sala bautizada con el nombre del legendario actor y director Orestes Caviglia está preparada para los conciertos de cámara, y puede acoger hasta 150 personas. Por último, está la sala dedicada a la popular actriz uruguaya Luisa Vehil, aunque también se conoce como Salón Dorado por el color de su decoración.
Durante cien años, las tres salas del Teatro Nacional Cervantes han sido epicentro de las artes escénicas en la capital argentina, y esperemos que sigan siéndolo por mucho tiempo más.
