Categorías
Buenos Aires Educación Noticias Sociedad

Desafíos de la inclusión educativa en Buenos Aires: Una mirada crítica

La inclusión educativa enfrenta desafíos en Buenos Aires, con aulas sobrepobladas de acompañantes terapéuticos y procesos burocráticos que dificultan la verdadera integración de estudiantes con discapacidad.


Según un reciente relevamiento realizado por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Buenos Aires (AIEPBA), la inclusión educativa en la provincia enfrenta serios desafíos. En algunas escuelas, las aulas están llegando a tener hasta siete acompañantes terapéuticos trabajando con estudiantes que presentan alguna discapacidad. Esta situación, lejos de facilitar el proceso educativo, está generando una serie de complicaciones que ponen en tela de juicio la efectividad de las políticas de inclusión implementadas hasta ahora.

Una falsa inclusión en las aulas

El informe de AIEPBA revela que, si bien la normativa que busca garantizar la inclusión de estudiantes con discapacidad tiene buenas intenciones, en la práctica está fomentando un fenómeno que la asociación denomina como “falsa inclusión”.

La presencia masiva de acompañantes terapéuticos en las aulas no está logrando el objetivo de una inclusión efectiva, sino que está complicando el dictado de clases y afectando el ambiente de aprendizaje tanto para los estudiantes con discapacidad como para sus compañeros.

Magalí Gentiletti, directora del Jardín Nenelandya en Villa Ballester, es una de las voces que más resuena en este debate. Según Gentiletti, en algunas salas de su institución llegan a convivir hasta seis acompañantes terapéuticos simultáneamente. “Son muchos adultos en el aula”, comenta, y añade que esta situación no solo sobrecarga a la docente a cargo, sino que también interfiere con las propuestas pedagógicas planificadas. “Por momentos se pierde el objetivo de la propuesta pedagógica”, advierte.

Estrategias personalizadas: Un desafío en la práctica

El Jardín Nenelandya ha intentado adaptarse a esta realidad elaborando un documento interno con pasos a seguir para cada niño. Sin embargo, cada caso es único, lo que hace que las intervenciones personalizadas sean sumamente complejas. “Es necesario llegar a acuerdos con las acompañantes para definir las mejores estrategias. Cada estrategia es diferente”, explica Gentiletti, subrayando la dificultad de coordinar el trabajo de tantos adultos en un espacio tan reducido.

Este no es un caso aislado, sino que refleja una realidad generalizada en el sistema educativo actual. Los diagnósticos de estudiantes con condiciones del espectro autista o trastornos del desarrollo del lenguaje son cada vez más frecuentes, lo que aumenta la demanda de acompañantes terapéuticos y la presión sobre las escuelas para integrarlos de manera efectiva.

Burocracia y obstáculos en el proceso de inclusión

Desafíos de la inclusión educativa en Buenos Aires. Una mirada crítica 1

Uno de los mayores obstáculos señalados por AIEPBA es la burocracia estatal y las exigencias de las obras sociales, que convierten los trámites necesarios para la inclusión de estudiantes en un verdadero calvario tanto para las familias como para los directivos de las escuelas.

Antes de que un acompañante terapéutico pueda ingresar a una aula, las familias deben sortear un laberinto burocrático que incluye la obtención de un diagnóstico de discapacidad, la búsqueda de un acompañante adecuado y la presentación de una serie de documentos que las obras sociales exigen para autorizar el servicio. Este proceso puede tomar meses o incluso años, durante los cuales el estudiante no recibe la ayuda que necesita.

Por su parte, las escuelas también enfrentan una carga administrativa significativa. Los directivos deben preparar carpetas con decenas de requisitos para poder sumar a un profesional terapéutico o educativo. En muchos casos, la aprobación de estos proyectos de inclusión se retrasa por la falta de respuestas o por las solicitudes adicionales de los inspectores, lo que deja a los estudiantes sin el apoyo necesario durante períodos críticos de su desarrollo.

Acompañantes terapéuticos y maestros de inclusión: Roles clave pero diferenciados

En el marco de la inclusión educativa, los acompañantes terapéuticos y los maestros de apoyo a la inclusión desempeñan roles fundamentales, pero con enfoques muy diferentes. Según Laura Giorgi, referente de educación especial de AIEPBA, el acompañante terapéutico se centra en el bienestar emocional y conductual del niño, ayudándolo a gestionar comportamientos y mejorar habilidades sociales. En contraste, el maestro de inclusión se enfoca en asegurar que el estudiante pueda participar en las actividades académicas junto a sus compañeros, adaptando el currículum a sus necesidades específicas.

Sin embargo, AIEPBA destaca otro problema: la dificultad para encontrar acompañantes terapéuticos calificados debido a la alta demanda y los bajos salarios. Las obras sociales y prepagas, ante la falta de profesionales capacitados, terminan contratando a estudiantes que recién han comenzado sus estudios en carreras afines. Esto significa que muchos acompañantes carecen de la formación necesaria para brindar el apoyo que los estudiantes requieren, agravando la problemática de la inclusión en las aulas.

La urgencia de reformar las Políticas de Inclusión

AIEPBA concluye su análisis con un llamado a la acción: es urgente regular la cantidad de acompañantes terapéuticos y maestros de inclusión por aula, agilizar los procesos para su integración en las escuelas, y desarrollar políticas que fomenten la formación de profesionales idóneos. Si bien la normativa actual tiene buenas intenciones, su implementación está fallando en proporcionar a los estudiantes con discapacidad la educación que merecen.

La realidad es que, en la práctica, los estudiantes con discapacidad están siendo perjudicados por un sistema que, aunque se presenta como inclusivo, no cuenta con las herramientas ni la estructura necesarias para garantizar una verdadera inclusión. La inclusión efectiva debe ir más allá de la simple presencia física de los estudiantes en las aulas; debe asegurar que cada uno de ellos reciba la atención y el apoyo que necesitan para desarrollarse plenamente en el entorno educativo.


Apoya económicamente con EL CORREO GRÁFICO
Si te gusta lo que hacemos, te pedimos que nos ayudes a avanzar ejerciendo nuestro servicio periodístico con la mayor independencia y objetividad posible por medio de una colaboración económica. Ingresá en matecito.co/elcorreografico o cafecito.app/elcorreografico

DecoPrimeraJunta Cortinas Roller 1

Descubre más desde El Correo Gráfico

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.