La Justicia de La Plata ha tomado una decisión significativa al procesar a Iván Tobar, conocido como “El General”, líder de la barra brava de Estudiantes de La Plata y referente de una faccción de la UOCRA local. Este procesamiento se produce en el contexto de un caso de amenazas coactivas agravadas contra un juez y un fiscal, así como por su presunta participación en una asociación ilícita. Además, se ha impuesto un embargo de 50 millones de pesos sobre sus bienes.
Antecedentes del caso
El caso que involucra a Tobar se remonta a agosto de 2021, cuando un video se viralizó en redes sociales mostrando a un grupo de personas encapuchadas y armadas, profiriendo amenazas contra el juez Alejandro Esmoris y el fiscal Rodolfo Molina. En la grabación, los encapuchados exigían la libertad de Juan Pablo “Pata” Medina, exlíder de la UOCRA platense, en un momento crítico de su situación judicial. La Justicia ha determinado que este video fue una maniobra orquestada por Tobar, quien busca consolidar su poder en el sindicato.
El video, que se volvió viral, mostraba a los encapuchados con ametralladoras y chalecos antibalas, lo que generó una gran conmoción en la sociedad. “Lo vamos a matar al juez, al fiscal, al hijo del juez y al que venga”, se escuchaba en el video, lo que llevó a la Procuración a ofrecer custodia a los funcionarios amenazados, aunque ambos la rechazaron. La investigación, a cargo del juez Ernesto Kreplak, identificó que la grabación se realizó en una propiedad de Tobar en Punta Lara, Ensenada.
La detención de Tobar

El 27 de marzo de 2025, Tobar fue detenido en un operativo que incluyó 22 allanamientos en varias localidades de la región, como La Plata, Berisso, Ensenada y Berazategui. Durante estos allanamientos, la Policía Bonaerense confiscó una escopeta, numerosos teléfonos celulares, una suma significativa de dinero en efectivo y otros bienes relacionados con la UOCRA. La detención de Tobar se produjo en un contexto de creciente violencia en la ciudad, donde las disputas entre facciones de la UOCRA y las barras bravas han escalado.
El juez Ernesto Kreplak, a cargo del caso, fundamentó la prisión preventiva de Tobar destacando la “peligrosidad de las conductas” y el riesgo de fuga, dado que los delitos imputados prevén penas elevadas. “El video no podría haberse realizado sin el conocimiento de Tobar”, afirmó el juez, quien considera al acusado como el líder de una estructura organizada con capacidad para cometer actos intimidatorios.
Contexto de violencia y poder
El procesamiento de Tobar se enmarca en un contexto de violencia creciente en La Plata, donde las disputas entre facciones de la UOCRA y las barras bravas de Estudiantes y Gimnasia han generado un clima de temor. Tobar, una figura temida en la ciudad, ha consolidado su poder en el sindicato tras la caída de Medina en 2017. Su rivalidad con Cristian “El Volador” Camillieri, jefe de la barra de Gimnasia, ha desatado enfrentamientos violentos, como el reciente ataque al Hospital San Roque de Gonnet, donde varios barras de Gimnasia resultaron heridos.
Este ataque, que ocurrió en las afueras del hospital, fue parte de una disputa sindical que ha llevado a un aumento en la violencia entre las barras. Aunque Tobar no ha sido imputado directamente por el incidente del hospital, el fiscal Gonzalo Petit Bosnic lo investiga como posible autor ideológico, lo que añade una capa más de complejidad a su situación legal.
Nuevas pruebas y avances en la investigación
La reactivación de la causa por las amenazas se debe a la recolección de nuevas pruebas, incluyendo el testimonio de un arrepentido que se presentó para colaborar con la Justicia. Este testimonio ha sido crucial para avanzar en la investigación y ha llevado a la continuación de la detención de Tobar mientras se desarrollan los procedimientos judiciales. La declaración de este arrepentido ha proporcionado información valiosa sobre la estructura de poder de Tobar y su influencia en el sindicato.
Declaraciones de la Justicia
El juez Ernesto Kreplak, a cargo del caso, ha fundamentado la prisión preventiva de Tobar destacando la “peligrosidad de las conductas y el riesgo de fuga, dado que los delitos imputados prevén penas elevadas de cumplimiento efectivo. El video no podría haberse realizado sin el conocimiento de Tobar”, afirmó el juez, quien considera al acusado como el líder de una estructura organizada con capacidad para cometer actos intimidatorios. La gravedad de las amenazas y la naturaleza de los delitos han llevado a la Justicia a actuar con firmeza, buscando desmantelar las redes de poder que Tobar ha construido a lo largo de los años.
Impacto en la sociedad platense
La detención y procesamiento de Tobar han generado un impacto significativo en la sociedad platense. Su figura es temida no solo en el ámbito futbolístico y sindical, sino también en la comunidad en general. “No le tienen miedo a Tobar solo los barras y los turbios. Toda La Plata le tiene miedo”, declaró una fuente policial. Este caso, que combina elementos de mafia, armas y disputas gremiales, expone las complejas redes de poder en la capital bonaerense.
La comunidad ha comenzado a cuestionar la influencia que Tobar y otros líderes de barras bravas ejercen sobre la vida cotidiana. La percepción de que la violencia y la intimidación son herramientas comunes en la lucha por el control de los sindicatos y las barras ha llevado a un aumento en la preocupación pública. La Justicia y las fuerzas de seguridad están bajo presión para demostrar que pueden manejar esta situación y restaurar la confianza en las instituciones.
Conexiones políticas y antecedentes delictivos

Tobar, de 43 años, tiene un historial delictivo que incluye una condena cumplida de ocho años por intento de homicidio contra un referente de otra facción de la barra de Estudiantes. Su influencia se extiende más allá del fútbol y el sindicalismo, con conexiones en la política local que han generado preocupación. En 2021, fue visto en actos del Justicialismo y la CTA Autónoma, y el intendente Julio Alak lo elogió públicamente en el pasado, aunque la UOCRA nacional ha aclarado que Tobar no forma parte de su estructura orgánica.
Estas conexiones políticas han alimentado especulaciones sobre la protección que Tobar podría haber recibido en el pasado, lo que ha dificultado la acción de la Justicia. Sin embargo, la reciente atención mediática y el clamor público por una respuesta firme ante la violencia han llevado a un cambio en la dinámica, lo que podría resultar en un mayor escrutinio sobre las relaciones entre el crimen organizado y la política.
Nuevos cargos y lavado de dinero
Recientemente, la Justicia también ha imputado a Tobar por lavado de dinero, tras el hallazgo de más de 10 millones de pesos en efectivo durante los allanamientos. Este descubrimiento ha planteado serias preguntas sobre el origen de estos fondos y su posible vinculación con actividades delictivas. Además, se le ha acusado de estar involucrado en el desarme de autopartes con pedido de secuestro, lo que agrava aún más su situación judicial.
La acumulación de cargos en su contra ha llevado a la Justicia a considerar la posibilidad de que Tobar esté operando una red criminal más amplia, que no solo involucra amenazas y violencia, sino también actividades económicas ilícitas. Esto ha llevado a un enfoque más agresivo por parte de las autoridades para desmantelar estas operaciones y llevar a los responsables ante la ley.
La reacción de la comunidad
La comunidad de La Plata ha reaccionado con inquietud ante la detención de Tobar. La figura del líder barrabrava ha sido objeto de temor y respeto, y su arresto ha suscitado un debate sobre la violencia y el control que ejercen las barras bravas en el ámbito social y político. La pregunta que persiste es si la detención de Tobar marcará un punto de inflexión en la lucha contra la violencia y la corrupción en la región.
Los ciudadanos han comenzado a exigir una mayor transparencia y responsabilidad por parte de las autoridades, así como un compromiso real para abordar las raíces de la violencia y la corrupción. La percepción de que la Justicia puede actuar de manera efectiva contra figuras como Tobar es crucial para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar la seguridad de la comunidad.
La lucha contra la impunidad
El caso de Iván Tobar pone de manifiesto la lucha constante de la Justicia contra la impunidad en el ámbito del crimen organizado y la violencia en el deporte. La combinación de amenazas, violencia y corrupción ha creado un entorno complicado para las autoridades, que deben enfrentar no solo a los delincuentes, sino también a las estructuras de poder que los respaldan. La detención de Tobar podría ser un paso hacia la desarticulación de estas redes, aunque
muchos se preguntan si será suficiente para frenar la violencia en La Plata.
La respuesta de las autoridades
Las autoridades locales han expresado su compromiso de abordar la situación de manera integral. El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, encargado de la investigación, ha subrayado la importancia de desmantelar las organizaciones criminales que operan en la región. “No solo se trata de un caso individual, sino de una red que afecta a toda la comunidad”, afirmó el fiscal en una reciente conferencia de prensa. Este enfoque ha llevado a un aumento en las operaciones de inteligencia y a la colaboración entre diferentes fuerzas de seguridad para abordar el problema de manera más efectiva.
Además, se han implementado medidas de seguridad adicionales para proteger a los funcionarios judiciales y a los testigos involucrados en el caso. La Procuración General ha reforzado la custodia de aquellos que han sido amenazados, reconociendo la gravedad de la situación y la necesidad de garantizar la seguridad de todos los involucrados en el proceso judicial.
La opinión pública y el futuro de La Plata
La opinión pública juega un papel crucial en la evolución de este caso. La creciente indignación de los ciudadanos ha llevado a un llamado a la acción, exigiendo que las autoridades no solo actúen contra Tobar, sino que también aborden las causas subyacentes de la violencia y la corrupción en la región. La percepción de que la Justicia puede ser efectiva en la lucha contra el crimen organizado es fundamental para restaurar la confianza en las instituciones.
Los ciudadanos han comenzado a organizarse, participando en foros y reuniones comunitarias para discutir cómo pueden contribuir a la seguridad y el bienestar de La Plata. Este tipo de participación cívica es esencial para crear un entorno donde la violencia y la intimidación no sean toleradas.
Reflexiones Finales
El caso de Iván Tobar es un microcosmos de los problemas más amplios que enfrenta La Plata y, en general, muchas ciudades argentinas. La intersección entre el crimen organizado, la política y el deporte ha creado un entorno complejo que requiere una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades. La detención de Tobar podría ser un punto de inflexión, pero también es un recordatorio de que la lucha contra la impunidad y la violencia es un proceso continuo.
A medida que avanza la investigación y se desarrollan los procedimientos judiciales, la sociedad platense observa con atención. La esperanza es que este caso no solo conduzca a la condena de Tobar, sino que también sirva como un catalizador para un cambio más amplio en la forma en que se aborda la violencia y la corrupción en la región. La Justicia tiene la oportunidad de demostrar que puede ser un agente de cambio, y la comunidad está lista para apoyar ese esfuerzo.

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