El apriete, la chicana, la amenaza, el insulto, etc., es siempre repudiable, venga desde el lugar que venga y sea a quien sea, ya nos refiramos a un empleado o a un funcionario. La democracia, obtenida con sudor, sangre y lágrimas, por todos los argentinos, parece a veces, no habernos enseñado lo suficiente como para […]