Un niño muerto y 1800 evacuados fue el saldo de las inundaciones en la Provincia

En los últimos días, decenas de ciudades sufrieron inundaciones producto de los fuertes temporales que azotaron el territorio bonaerense. Las copiosas lluvias, sumadas a la falta de obras preventivas desembocaron en cuantiosas pérdidas materiales y la trágica muerte de un niño en la localidad de La Matanza.

Si bien se registraron fuertes tormentas en toda la provincia, las regiones más afectadas fueron las ciudades del conurbano bonaerense. En este contexto, el Municipio de La Matanza fue el máscastigado, con un total de 1500 personas que tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. La crecida del rio Matanza, y de los distintos arroyos que surcan el partido más poblado de la provincia, provocaron también la muerte de un bebe de tan solo 8 meses que murió ahogado al caer en las aguas que habían rodeado la cama en la que dormía con su madre.

Otras ciudades en la que la situación se volvió critica fueron Quilmes, Lanús, Arrecifes y Avellaneda, con calles inundadas, voladuras de techos, cortes de luz y numerosos arboles caídos. En el caso de Quilmes, se desató un escándalopolítico, ya que mientras barrios enteros quedaban tapados por hasta 80 centímetros de agua, su intendente Martiniano Molina, lento de reflejos, tardó casi 24 horas en dar una respuesta, que consistió únicamente en la publicación de algunas fotos y un video en el que habló de mantener la calma y agradeció a la gobernadora María Eugenia Vidal y al presidente Mauricio Macri por su “apoyo incondicional”.

Ante este panorama, el ejecutivo de la provincia unió fuerzas con el gobierno nacional para contrarrestar los efectos de las crecidas y ayudar a los damnificados. En ese sentido, se instalaron 8 centros de evacuados en La Matanza y distintos equipos pertenecientes a Defensa Civil, Desarrollo Social, bomberos, la Policía Bonaerense y el SAME se movilizaron para cooperar con los vecinos.

Desde la oposición mientras tanto, criticaron a la gestión de Vidal por la ausencia o demora de obras hídricas de envergadura, entre las que se destacan las prometidas obras aliviadoras para la cuenca del Rio Salado, un proyecto presupuestado en 460 millones de pesos, que ya fue licitado pero que aún no ha reportado ningún avance significativo.

Desde el oficialismo, distintos funcionarios brindaron declaraciones al respecto e intentaron culpabilizar a factores externos por los daños materiales y humanos. Primeramente, el presidente de la nación, Mauricio Macri, mediante su cuenta de Twitter ensayó una curiosa relación entre las inundaciones y su deseo de privatizar Aerolíneas Argentinas, afirmando que «da mucha impotencia saber que con una pequeña parte de lo malgastado en Aerolíneas se podrían haber hecho hace tiempo las obras necesarias para prevenir esto». Asimismo, el mandatario aseguró que «lo mejor que podemos hacer es invertir en infraestructura, como hicimos en la Ciudad de Buenos Aires y estamos haciendo por ejemplo en Mar del Plata».

Por su parte, la gobernadora María Eugenia Vidal argumentó que «es cierto que todavía hay muchos lugares que se siguen inundando, pero también tuvimos un fin de semana donde no se inundó Salto ni Areco. En Luján no hubo problemas graves”. En la misma línea que el resto del oficialismo, la funcionaria minimizó los daños y ponderó las obras llevadas a cabo afirmando que “las obras empiezan a hacer que, en vez de tener un metro y medio de agua, empecemos a tener 40 centímetros. Las obras empiezan a funcionar aun con lo que todavía falta”.

Finalmente, la ministra nacional de Desarrollo Nacional, Carolina Stanley agregó que «estamos llegando con asistencia concreta a todo lo que hace a alimentos, agua potable, colchones y acompañamiento de las necesidades que se presentan en los centros de evacuados».

Si te gusta lo que hacemos, te pedimos que nos ayudes a avanzar ejerciendo nuestro servicio periodístico con la mayor independencia y objetividad posible por medio de una colaboración económica. Ingresá en matecito.co/elcorreografico