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Aníbal Fernández fulminó a Cagliardi: “¡Qué petulante! Se cree más que Cristina Kirchner”

Aníbal Fernández criticó al intendente Cagliardi por cuestionar a Cristina Kirchner, generando más tensiones en la interna del peronismo bonaerense.

La interna del peronismo bonaerense sumó un nuevo capítulo de tensión con declaraciones de Aníbal Fernández en defensa de Cristina Fernández de Kirchner, y críticas directas al intendente de Berisso, Fabián Cagliardi. En una entrevista emitida por el programa Modo Fontevecchia, el exministro de Seguridad calificó de “petulantes” y “fuera de análisis” los cuestionamientos de Cagliardi hacia la estrategia electoral de la exmandataria.

Fernández, figura histórica del peronismo, cargó contra el jefe comunal que había sugerido que si Cristina Kirchner quería realmente fortalecer al movimiento justicialista, debería presentarse como candidata por un distrito más competitivo, como la Primera Sección Electoral, en lugar de hacerlo por la Tercera, bastión tradicional del kirchnerismo.

Un ataque directo a la conducción de Cristina

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“Estamos en presencia de un adivino”, ironizó Fernández al referirse a los dichos de Cagliardi. “Alguien que, porque resulta ser que está él cuestionando a quien fuera dos veces presidenta, una vicepresidenta, diputada nacional, senadora nacional, y diputada provincial varias veces… y él tiene más capacidad que esta persona para decidir lo que se tiene que hacer. Suena un poquito petulante, por lo pronto. Exagerado. Fuera de la capacidad de análisis para esta persona, por más importante que sea”, disparó el exministro.

La declaración, lejos de ser anecdótica, expone una fisura dentro del bloque oficialista en la provincia de Buenos Aires. Las críticas de Cagliardi no solo apuntan a la estrategia de Cristina, sino que también reflejan el malestar de algunos sectores del peronismo con su retorno a una candidatura activa, aún con una condena judicial pendiente de resolución por parte de la Corte Suprema.

El respaldo absoluto a Cristina Kirchner

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Fernández no dejó margen a interpretaciones sobre su postura. “Es un amigo mío. Está equivocado”, señaló sobre Cagliardi, quien es unos de los empresarios de la patria contratista de la obra pública y aportante de campaña a su gobernación cuando perdió contra María Eugenia Vidal en 2015. “Si él va a analizar la conducta de alguien que es el cuadro más importante que tuvo el peronismo… Yo soy tan importante como Gagliardi, y sin embargo pienso todo lo contrario de lo que piensa él”.

En su intervención, el exfuncionario dejó en claro que considera la candidatura de Cristina por la Tercera Sección Electoral no como un acto de comodidad política, sino como un gesto de respaldo activo al gobierno de Axel Kicillof. “Es para colaborar, ayudar, apoyar las políticas del gobernador, que necesita legisladores que levanten la mano”, afirmó.

Las internas en Berisso: un frente debilitado

Vanesa Queyffer y Fabián Cagliardi Aníbal Fernández fulminó a Cagliardi: “¡Qué petulante! Se cree más que Cristina Kirchner”

El papel de Cagliardi en esta discusión no es menor. Su distrito, Berisso, ha estado marcado en los últimos años por una gestión discutida y con escaso protagonismo en el mapa provincial. Sus declaraciones no solo exponen una postura crítica hacia Cristina Kirchner, sino que también reflejan una posible estrategia de diferenciación dentro del peronismo, tal vez con la vista puesta en futuras disputas internas como la que está llevando con el sector de Vanesa Queyffer, quien hoy acompaña a CFK a sol y sombra con su mesa “Berisso con Cristina 2027” junto a la facción local de La Cámpora con Roberto Alonso.

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No es la primera vez que el intendente Cagliardi intenta ubicarse en una vereda autónoma respecto de las grandes figuras del kirchnerismo ya que personalmente también tiene como «amigo» a Sergio Massa. Sin embargo, su capital político y su nivel de influencia resultan exiguos en comparación con líderes provinciales de peso. La respuesta de Fernández subraya esta asimetría: “No reconozco la verdad absoluta”, afirmó, dejando en evidencia su desdén hacia el intento de Cagliardi de influir en la estrategia general del espacio.

Una defensa política y emocional

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En otro pasaje de la entrevista, Aníbal Fernández apeló al vínculo emocional entre Cristina Kirchner y la militancia peronista, para justificar su retorno a la arena electoral. “A ella le sobra paño, y además lo hace con el mismo cariño que lo hace todos los días. ¿Vieron cuando Cristina va a cualquier distrito y se le acercan los pibes o los trabajadores a saludarla? Présteles atención. Nunca la va a encontrar haciendo una cosa que no le gusta… Es porque es un gesto de cariño de verdad, y la sociedad lo entiende de esa manera”.

Esa descripción sentimental, sin embargo, contrasta con la frialdad del escenario político actual, donde el peronismo lucha por reconfigurarse tras la derrota presidencial de 2023, la pérdida de apoyo social y el ascenso de un gobierno libertario que impuso una agenda de ajuste estructural.

Un peronismo desorientado ante el avance de Javier Milei

A lo largo de la entrevista, Aníbal Fernández no se limitó a opinar sobre la interna bonaerense. También esbozó un diagnóstico sombrío sobre la situación política nacional bajo el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, su posición queda debilitada por su propio historial político, que incluye numerosas gestiones fallidas en áreas clave como seguridad, y una retórica anclada en la lógica del verticalismo peronista, cada vez menos efectiva ante una ciudadanía desencantada.

El contraste entre la figura de Fernández, marcada por la confrontación, y la de Cagliardi, que intenta mostrarse como una voz renovadora, aunque con poco peso propio, plantea una contradicción sin solución aparente dentro del oficialismo: el dilema entre continuidad y renovación.

¿Un gesto de debilidad o una jugada táctica?

La candidatura de Cristina Kirchner como diputada provincial puede leerse de distintas maneras. Para sus detractores, es una señal de retroceso y falta de liderazgo nacional. Para sus aliados, como Fernández, es una jugada táctica que busca fortalecer la gobernabilidad en la provincia frente a los embates del gobierno nacional.

Lo que resulta evidente es que esa decisión ha provocado incomodidades dentro del peronismo, incluso entre aquellos que deben a Cristina su lugar en la política, como Cagliardi. El intendente de Berisso, cuya gestión no ha sido precisamente ejemplar, busca en esta crítica una forma de visibilidad que, sin embargo, parece haberle salido mal.

El costo de hablar de más

El enfrentamiento verbal con Aníbal Fernández pone a Cagliardi en una posición incómoda. Aunque buscaba diferenciarse y posicionarse dentro del debate electoral, terminó convertido en blanco de una figura históricamente combativa del kirchnerismo. Y no cualquiera: Fernández es uno de los pocos dirigentes que, incluso en los momentos más difíciles, mantuvo una defensa incondicional de Cristina Kirchner.

La reacción desproporcionada de Fernández —quien no ahorró descalificativos— también pone en cuestión la capacidad del peronismo para procesar críticas internas sin recurrir al ataque personal o al verticalismo de antaño.

Un peronismo en crisis de identidad

El cruce entre Aníbal Fernández y Fabián Cagliardi no es solo una anécdota mediática: es un reflejo de la crisis de identidad del peronismo. Atrapado entre la defensa del legado kirchnerista y la necesidad de adaptarse a una nueva realidad política y social, el movimiento enfrenta su momento más delicado en décadas.

La discusión sobre la estrategia electoral de Cristina Kirchner es solo la punta del iceberg. Detrás de ella subyace una falta de conducción clara, una base militante desmotivada, y una dirigencia que, como en el caso de Cagliardi, intenta capitalizar la incertidumbre sin tener una propuesta sólida.

Mientras tanto, figuras como Aníbal Fernández, más preocupadas por disciplinar que por construir consensos, terminan encapsuladas en un discurso que ya no convence fuera del núcleo duro. Y ese núcleo, por primera vez en mucho tiempo, se achica.


 
 

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