La interna en Unión por la Patria (UxP) de la provincia de Buenos Aires se encuentra en un punto crítico. La decisión de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) de presentarse como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral desató un fuerte rechazo en sectores cercanos al gobernador Axel Kicillof, particularmente en el núcleo de intendentes que integran el Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Para figuras como Fabián Cagliardi y Mario Secco, la jugada de la ex presidenta no es un gesto de unidad sino una imposición electoral que tensiona aún más un peronismo que se debate entre la lealtad histórica y la necesidad de renovación política.
El rechazo a una “imposición” en el corazón del peronismo
La Tercera Sección Electoral ha sido históricamente un bastión peronista. Sin embargo, la irrupción de CFK en la escena electoral local no fue recibida como un respaldo sino como un desplante autoritario. “Que se ponga como candidata en la tercera es un apriete hacia el gobernador, que está generando un nuevo peronismo«, afirmó Fabián Cagliardi, intendente de Berisso, quien no ocultó su descontento.
Desde su perspectiva, la candidatura de la vicepresidenta no es más que una forma de asegurarse una victoria fácil, sin atender los territorios donde el peronismo verdaderamente necesita apoyo: “Acá es fácil ganar en la tercera. Entonces, ‘¿me pongo como salvadora?’ No, ‘me pongo en una situación en la que vi que voy a ganar y busco el acompañamiento de los intendentes’”, expresó con dureza.
El malestar es compartido por Mario Secco, intendente de Ensenada y referente del sector más duro del MDF. Aunque reconoció que CFK tiene todo el derecho a competir, también advirtió que no puede pretender imponer sin diálogo: “Si usted me está trayendo una figura como Cristina para que sea emblemática en la Tercera, nosotros también tenemos estrategia para hacer. No es ‘viva Perón’ y se acabó”.
La falta de diálogo y el rol controversial de La Cámpora
Uno de los ejes más repetidos por los intendentes alineados con Kicillof es la ausencia total de diálogo con el sector que conduce Máximo Kirchner. “Lo que no existe es el diálogo. Estamos teniendo una imposición. Lo que necesitamos es una unión de gobernabilidad, no una unión eleccionaria”, insistió Cagliardi.
Los reproches apuntan directamente a La Cámpora, a la que acusan de operar desde adentro contra el propio gobernador. “El pequeño grupo que ella conduce dentro del peronismo le está haciendo la vida imposible a Kicillof, cuando deberían estar haciéndosela a Milei”, añadió el intendente de Berisso.
Mario Secco también denunció que hay “compañeros” que actúan como opositores internos: “Hay compañeros que operan desde adentro, y eso es lo que molesta, porque no es que nos opera Javier Milei, son los propios, que tampoco están bancando al gobernador de la provincia de Buenos Aires”.
La estrategia de las candidaturas testimoniales
Frente a la avanzada kirchnerista, algunos intendentes evalúan jugar una carta táctica: las candidaturas testimoniales. Con este movimiento, buscan “tirar el peso territorial” de sus figuras para revalidar la gestión local y traccionar votos “de abajo hacia arriba”.
“¿Usted cree que si jugamos todos los intendentes de testimonial no ganamos? Yo voy en Ensenada de primer concejal y garantizo el triunfo”, aseguró Mario Secco, evidenciando que están dispuestos a confrontar incluso con listas separadas si es necesario.
La movida también podría replicarse en distritos como Berazategui, donde Juan José Mussi analiza competir con boleta corta, evitando así cualquier tipo de identificación con una eventual lista de unidad comandada por Cristina Kirchner.
El ascenso del MDF y la construcción del liderazgo de Kicillof
En medio de este escenario, el Movimiento Derecho al Futuro, impulsado por Axel Kicillof, se presenta como un espacio de resistencia y renovación dentro del peronismo bonaerense. Sus integrantes buscan construir una lógica de poder que no dependa del visto bueno de Cristina o de La Cámpora.
“La espalda política que tiene el gobernador es extraordinaria”, sostuvo Mario Secco, reforzando la idea de que Kicillof representa un liderazgo legítimo que merece autonomía. “No se puede hablar muchas veces desde un sillón de la Cámara de Diputados o de algún lugar cómodo. Vení, arremangate, poné la espalda y transpirá la camiseta como todos nosotros”, desafió Secco en dirección a la ex presidenta.
Ruptura inminente: listas separadas y nuevas alianzas
La posibilidad de una ruptura abierta en el peronismo bonaerense no es descabellada. Algunos sectores ya plantean formalmente ir con listas separadas. “Si esta unión es solo para las elecciones, vayamos separados. Porque después los concejales se terminan yendo a un unibloque y no sirve”, manifestó Cagliardi.
Incluso Mario Secco ha deslizado la posibilidad de usar el sello del Frente Grande para armar listas propias tanto a nivel provincial como nacional. El escenario se complejiza con una interna que se profundiza en vez de resolverse, con un sector duro que está dispuesto a enfrentar directamente a CFK.
Fernando Gray desafía abiertamente al kirchnerismo
En paralelo, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, solicitó formalmente una interna partidaria en la Tercera Sección. Enfrentado históricamente con La Cámpora, Gray advirtió que la suspensión de las PASO no puede usarse como excusa para imponer candidatos: “Debe haber una interna según la ley”.
Su jugada apunta a evitar quedar fuera de las listas si el kirchnerismo logra imponer una fórmula única. La situación revela que la disputa ya no es solo táctica, sino ideológica: ¿quién conduce el peronismo bonaerense?
La polémica por la llamada entre Cristina y Kicillof
Las versiones cruzadas sobre una supuesta conversación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof también encendieron alarmas. Mientras medios como Infobae y Agencia DIB confirmaron que hubo una breve comunicación, Mario Secco la negó categóricamente: “Cristina y Axel no hablaron, es una operación”.
Para Secco, la supuesta llamada es una “opereta” destinada a dar una apariencia de unidad que en los hechos no existe. “Solo hubo un mensaje del secretario de CFK al secretario de Kicillof invitándolo a una charla”, aclaró. La desmentida subraya que la fractura interna no ha sido resuelta.
El futuro incierto del peronismo bonaerense
Con vistas a las elecciones legislativas de septiembre, la falta de cohesión en UxP deja al oficialismo bonaerense en una situación vulnerable. La decisión de CFK, lejos de cerrar filas, ha generado nuevas grietas, agudizando tensiones que estaban latentes desde hace tiempo.
La oposición observa con atención el desgaste interno, mientras Axel Kicillof intenta consolidar su liderazgo frente a una estructura kirchnerista que no cede espacios. En palabras de Fabián Cagliardi: “Si ellos no bajaron a votar, hoy estamos así: en dos bandos distintos”.
La pregunta de fondo es si este peronismo dividido puede encontrar una salida de unidad genuina o si, por el contrario, estamos ante el inicio de una nueva etapa de fragmentación irreversible.
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