La biodiversidad es un componente esencial de la vida en la Tierra, y su protección se ha convertido en una prioridad global. Según la Organización de las Naciones Unidas, la pérdida de biodiversidad pronosticada para finales de este siglo podría tardar millones de años en recuperarse.
En el último siglo, la tasa de extinción de especies ha alcanzado niveles alarmantes, siendo 1000 veces superior a la normal. En este contexto, Amanco Wavin, una empresa de construcción e infraestructura de Orbia, propone tres soluciones innovadoras para proteger la biodiversidad en las ciudades.
La Crisis de la Biodiversidad
La biodiversidad incluye la amplia gama de seres vivos que habitan el planeta y sus interacciones. Edward O. Wilson, biólogo y entomólogo estadounidense, describe la biodiversidad como un «ensamblaje de vida» que ha evolucionado durante miles de millones de años. Sin embargo, el crecimiento poblacional y la expansión urbana han llevado a la degradación de hábitats naturales, lo que contribuye significativamente a la pérdida de biodiversidad.
Las ciudades, en su constante crecimiento, enfrentan desafíos ambientales como la contaminación del aire, agua y suelos. La falta de espacios verdes y la urbanización desmedida son factores que agravan esta situación. La contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero y los cambios climáticos son consecuencias directas de la actividad humana en las áreas urbanas.
La necesidad de espacios verdes
La creación de espacios verdes en las ciudades es fundamental para revertir la pérdida de biodiversidad. Estos espacios no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la calidad de vida de las personas y los animales que habitan en ellas. La implementación de soluciones que fomenten la biodiversidad urbana es esencial para construir ciudades sostenibles y resilientes.
Tres soluciones para proteger la Biodiversidad
Amanco Wavin ha identificado tres medidas clave para proteger la biodiversidad en las ciudades:
Utilizar el agua de lluvia como fuente de reserva natural
El agua es un recurso limitado y su escasez es un problema creciente en muchas ciudades. La ingesta de agua contaminada es responsable de la muerte de casi cinco millones de personas en el mundo. La demanda de agua en los hogares representa un 10% de las extracciones mundiales de agua y un 80% del consumo total de las ciudades.
Geertjo van Dijk, experto en Resiliencia Climática Urbana de Wavin, señala que “cinco de los diez meses más secos registrados ocurrieron en los últimos 15 años”. Para abordar esta problemática, es fundamental informar a la población sobre la importancia de utilizar el agua de lluvia como una fuente de reserva natural. Amanco Wavin ha desarrollado un sistema llamado Aquacell, que permite recolectar y reutilizar agua de lluvia para diversas necesidades, como la limpieza de sanitarios y la prevención de inundaciones. Este sistema tiene una capacidad de almacenamiento de 190 litros de agua por celda y es fácil de instalar, no contamina y tiene una larga vida útil.
Plantar árboles
La deforestación es un problema grave, con 130.000 km² de bosque talados cada año. Los árboles son vitales para la conservación del medio ambiente, ya que proporcionan oxígeno, transforman el dióxido de carbono y regulan el ciclo del agua. Según la ONU, un solo árbol puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes al año.
En áreas urbanas con altos niveles de contaminación, los árboles pueden purificar el aire y reducir la temperatura entre 2 y 8 grados centígrados, lo que disminuye la necesidad de utilizar ventiladores o aires acondicionados. Amanco Wavin propone el uso de tanques subterráneos conocidos como tree tanks, que permiten almacenar agua de lluvia y tierra, facilitando el crecimiento de las raíces de los árboles sin desperdiciar agua.
Preparar la ciudad como una gran reserva natural
La creación de techos verdes y techos azules es una estrategia efectiva para mejorar la resiliencia climática y la calidad del aire en las ciudades. Los techos verdes están cubiertos de vegetación, mientras que los techos azules gestionan el flujo de aguas de lluvia. Estas infraestructuras son esenciales para aumentar la biodiversidad urbana.
Los geosintéticos son materiales fabricados a partir de resinas plásticas que facilitan la construcción de techos verdes y azules. Estos materiales son duraderos y reducen el tiempo de construcción, disminuyendo el uso de maquinaria y las emisiones de dióxido de carbono. En los techos y superficies verdes, los geosintéticos aportan ventajas al facilitar su construcción. Se utilizan geomembranas como material impermeable, geotextiles como separadores y filtros, y geocompuestos para el drenaje, permitiendo construir cubiertas eficientes y ligeras.
Las superficies verdes, que se colocan en la parte superior de los edificios, pueden producir el oxígeno necesario para 100 personas al año con solo 100 m² de vegetación. Además, actúan como sumideros de dióxido de carbono, reduciendo hasta 1.8 toneladas de este gas al año por cada 100 m². También ayudan a bajar la temperatura ambiente de las ciudades hasta en 1ºC y retienen el 40% del agua de lluvia, lo que contribuye a mitigar el riesgo de inundaciones.
Desafíos y oportunidades
Las ciudades enfrentan grandes retos medioambientales que afectan tanto nuestro presente como el futuro de las generaciones venideras. La implementación de estas soluciones requiere un enfoque colaborativo entre gobiernos, empresas y ciudadanos. Es fundamental que las políticas urbanas incluyan la protección de la biodiversidad como un objetivo prioritario.
La educación y la concienciación son claves para fomentar la participación ciudadana en la creación y mantenimiento de espacios verdes. Las comunidades deben ser informadas sobre los beneficios de la biodiversidad y cómo pueden contribuir a su protección. Esto incluye desde la plantación de árboles hasta la adopción de prácticas sostenibles en el uso del agua.
El Futuro de las Ciudades Sostenibles
La protección de la biodiversidad en las ciudades no es solo una cuestión ambiental, sino también social y económica. Las ciudades que invierten en biodiversidad y sostenibilidad tienden a ser más resilientes ante los desafíos climáticos y ofrecen una mejor calidad de vida a sus habitantes. La creación de espacios verdes y la implementación de soluciones innovadoras pueden atraer turismo, mejorar la salud pública y aumentar el valor de las propiedades.
Amanco Wavin, a través de sus propuestas, busca no solo mitigar los efectos negativos de la urbanización, sino también inspirar a otras empresas y gobiernos a adoptar prácticas que favorezcan la biodiversidad. La colaboración entre el sector privado y el público es esencial para lograr un cambio significativo.
Conclusión
La protección de la biodiversidad en las ciudades es un desafío urgente que requiere atención inmediata. Las soluciones propuestas por Amanco Wavin, como el uso del agua de lluvia, la plantación de árboles y la creación de techos verdes, son pasos importantes hacia la construcción de ciudades más sostenibles y resilientes. Al integrar la naturaleza en el diseño urbano, no solo se mejora el medio ambiente, sino que también se enriquece la vida de las personas que habitan en estas áreas.
Es fundamental que todos los actores involucrados —gobiernos, empresas y ciudadanos— trabajen juntos para proteger la biodiversidad y garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones. La colaboración y la innovación son clave para enfrentar los retos ambientales que se avecinan y construir un mundo donde la naturaleza y la urbanización coexistan en armonía.
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