En los días de invierno suele ser muy común que aparezcan resfriados y gripes. Según los expertos, con el frío disminuye la capacidad de las vías respiratorias, y las condiciones de humedad son más propicias para que sobrevivan los virus. Si bien se trata de molestias de poca gravedad, siempre es mejor evitarlas para que no interrumpan o se interpongan con los quehaceres cotidianos. Por eso, lo ideal es prevenirlas llevado adelante ciertos cuidados:
Dormir lo suficiente
Dormir bien y la cantidad de horas necesarias permite que tu organismo recupere fuerzas para atravesar los días con la suficiente energía. En caso de que presentes fiebre, altas temperaturas u otras molestias, este aspecto es aún más importante.
Desinfección
Para mantenerte libre de virus y bacterias, es importante que laves tus manos con frecuencia con agua y jabón. Lo ideal es hacerlo por más de quince segundos, y prestar especial atención en la zona de los dedos y las uñas. Además, es importante que puedas limpiar todas las superficies de tu casa con líquidos antibacteriales de uso doméstico, para eliminar hongos y gérmenes dañinos.
Evitar el contacto con el frío y la humedad
Los virus sobreviven y se mantienen en ambientes húmedos y de baja temperatura, por lo que no se aconseja pasar demasiado tiempo en este tiempo de cuartos. En caso de que tu casa sea muy húmeda y ya hayas probado de todo, lo ideal es instalar un deshumidificador para secar los ambientes más comprometidos. Estos pueden conseguirse en tiendas de electrodomésticos, e incluso en el reciente Hot Sale Argentina.
Llevar una dieta adecuada
Una dieta fuerte en vitaminas y minerales es lo mejor para prevenir enfermedades y gripes. Las frutas y verduras, por ejemplo, son una gran fuente de estos elementos que permiten desarrollar defensas en tu organismo. Además, es fundamental que bebas mucha agua, ya que permite eliminar la mucosidad y prevenir la deshidratación.
Evitar el cigarrillo y los ambientes con humo
No está de más aclarar, que el tabaco produce irritación en la garganta y perjudica notablemente a las vías respiratorias. Por eso, es fundamental que lo evites y que tampoco te expongas a respirar el humo de otros fumadores.
Remedios caseros
Existen algunos ingredientes caseros que pueden ayudarte a prevenir y mantenerte lejos de las afecciones. Hacer gárgaras con agua caliente, miel y limón, por ejemplo, puede calmar la picazón de garganta ni bien aparece, antes de que ese dolor crezca y termine en un problema mayor. En caso de que aparezcan resfríos, lo ideal es hacerse vapores con soluciones salinas o eucalipto para aliviar la congestión.
Consultar a tu médico
En caso de que aparezcan síntomas, lo ideal es que consultes a tu médico de confianza y no te automediques. El profesional podrá darte asesoramiento si es que en realidad necesitás medicamentos antigripales, analgésicos o descongestivos que alivien los síntomas.
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