Enfrentamiento Alak-Garro por irregularidades en contrataciones municipales en La Plata. Auditoría, acusaciones y tensiones políticas desatan polémica.
La arena política en La Plata se vuelve a encender con acusaciones de irregularidades en las contrataciones municipales.
Julio Alak, actual intendente, y su antecesor Julio Garro, protagonizan un enfrentamiento público, desencadenando una disputa que amenaza con sacudir los cimientos de la administración municipal.
Duelo político tras elecciones históricas
En el trasfondo de unas elecciones municipales que dejaron a La Plata dividida voto a voto, Alak y Garro reviven sus tensiones en una batalla por las acusaciones de irregularidades en las contrataciones de la Municipalidad durante los últimos 8 años.
La ciudad, testigo de una de las competiciones más ajustadas de su historia, se ve ahora inmersa en un nuevo conflicto que pone en tela de juicio la transparencia de la gestión anterior.
Auditoría Municipal reveló irregularidades
La actual administración, encabezada por Alak, lanzó una auditoría municipal que destapó una serie de presuntas anomalías en las contrataciones.
Entre las revelaciones más impactantes se encuentran casos de empleados que recibían salarios sin presentarse a trabajar, incluso algunos cumpliendo condenas penales.
Figuras de la gestión pasada, como ex funcionarios con el decreto de cese aún vigente, y sorprendentemente, una persona fallecida que seguía registrada como contratada, arrojan sombras sobre la gestión de Garro.
“Estamos frente a situaciones inaceptables. No permitiremos que se malgaste el dinero público de esta manera” afirmó Alak en una conferencia de prensa.
Garro responde: “Intentan justificar despidos masivos”
Ante las acusaciones, Garro no se quedó callado y salió al cruce en una entrevista con La Nación. Desestimó las denuncias de Alak, acusándolo de buscar una excusa para “echar a 4.000 personas y poner gente de él”.
“Alak quiere generar un plafón. Tiene la idea de despedir a empleados para colocar a sus allegados y financiar su campaña política” sostuvo Garro, visiblemente molesto.
Comparaciones y contradicciones
Garro aprovechó la oportunidad para comparar el crecimiento de la planta municipal entre su mandato y el de su predecesor, Pablo Bruera. Argumentó que la cifra de empleados aumentó considerablemente durante el período de Bruera, y él mismo heredó una estructura más robusta de la que se hace responsable.
“Recibí 7.000 empleados y 13.000 cooperativistas. Transparentamos a 6.000 y los incorporamos a la planta municipal. No estoy escondiendo nada” aclaró Garro.
Cuestionamientos a la auditoría
Garro no solo rechazó las acusaciones sino que también cuestionó la metodología de la auditoría, señalando el porcentaje de ausentismo que se destacó. Criticó la falta de consideración hacia empleados que, al cambiar la gestión, optan por no presentarse por razones ideológicas.
“En lugares como Villa Elvira, Los Hornos o Altos de San Lorenzo, la gente firma en distintas delegaciones. No tienen en cuenta estas particularidades ni a quienes, por cambio de gestión, deciden retirarse” señaló Garro.
Desmentida rotunda: “La comuna tiene 10.000 empleados”
Garro negó con firmeza la cifra de 12.000 empleados en la Comuna, como afirmó Alak, estableciendo que la cantidad real es de 10.000. Argumentó que la ciudad ha experimentado un crecimiento sustancial y destacó la necesidad de personal adicional para servicios esenciales como SAME y COM.
“Alak heredó una ciudad que ha crecido considerablemente. Se necesita más personal para garantizar el funcionamiento de servicios vitales” afirmó Garro.
Alak-Garro: Un conflicto que divide a La Plata
El enfrentamiento entre Alak y Garro, alimentado por acusaciones y contraacusaciones, ha creado un clima de tensión en La Plata.
La ciudadanía, aún resintiendo las secuelas de unas elecciones disputadas, observa con atención este nuevo episodio que podría tener repercusiones en la estabilidad política y administrativa local.
