En Ensenada, la situación del narcotráfico y el menudeo de drogas ha generado un clima de desconfianza y preocupación entre los vecinos. A pesar de los reiterados reclamos, las autoridades parecen no ofrecer respuestas concretas, lo que ha llevado a muchos a sospechar de una posible complicidad entre el gobierno local, encabezado por el intendente Mario Secco, y las actividades delictivas que afectan a la comunidad.
La gestión de Mario Secco: más de dos décadas en el poder
Mario Secco ha estado al frente de la intendencia de Ensenada desde 2003, acumulando cinco mandatos consecutivos. Durante este tiempo, su gestión ha sido objeto de críticas por el aumento de impuestos y la falta de atención a las necesidades de los barrios. Según Federico Bojanovich, referente de La Libertad Avanza en Ensenada, la administración de Secco ha dejado mucho que desear, especialmente en lo que respecta a la seguridad y la planificación urbana.
Bojanovich señaló en una entrevista reciente que «los vecinos están pagando las consecuencias de décadas de gestión sin una debida planificación». La falta de un plan hidráulico ha llevado a que, con cada lluvia, nuevos barrios se inunden, lo que agrava la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos ciudadanos.
La creciente preocupación por el narcotráfico
La percepción de que el narcotráfico avanza sin control en Ensenada es compartida por muchos. Bojanovich afirma que en su barrio, El Dique, los vecinos han denunciado repetidamente a los responsables del narcomenudeo, pero sus quejas han caído en saco roto. «Los vecinos ya ni siquiera se acercan a la comisaría porque no confían en lo que sucede ahí», explica. Esta falta de confianza en las autoridades ha alimentado la sospecha de que existe una connivencia entre el narcotráfico y el gobierno municipal.
Denuncias desoídas y la falta de acción
La inacción de las autoridades frente a las denuncias de narcotráfico ha llevado a muchos a cuestionar la voluntad política de combatir este problema. «Si no está la voluntad política de ir en contra del narcotráfico, la policía mucho más no puede hacer», sostiene Bojanovich. Esta afirmación pone de relieve la necesidad de un compromiso real por parte del gobierno local para abordar la crisis del narcotráfico y sus consecuencias en la comunidad.
La ausencia de políticas de contención
Además de la falta de acción frente al narcotráfico, Bojanovich critica la ausencia de políticas de contención para los sectores más vulnerables. «No hay contención de ningún tipo», afirma, refiriéndose a las familias afectadas por la adicción y la delincuencia. La falta de programas para la niñez y la adolescencia es especialmente preocupante, ya que muchos niños de familias en situación de vulnerabilidad circulan libremente por las calles, expuestos a los peligros del entorno.
La obra pública como prioridad
A pesar de las críticas, Mario Secco ha centrado sus esfuerzos en la obra pública, inaugurando proyectos en diferentes barrios. Sin embargo, Bojanovich advierte que esta estrategia ha sido insuficiente y ha llevado a consecuencias negativas, como inundaciones y problemas ambientales. «Esa obra pública de tirar cemento sin control y sin planificación nos lleva a estas consecuencias de gran impacto ambiental y estructural», señala.
La percepción de los vecinos
La percepción de los vecinos sobre la gestión de Secco es clara: muchos creen que la falta de acción frente al narcotráfico y la inseguridad es indicativa de una complicidad más profunda. «Lo que se comenta en la vox populi vecinal es que, si no pasa nada con el narcotráfico cada vez que lo denunciamos, es porque alguna connivencia o complicidad hay», afirma Bojanovich.
La Ensenada de Mario Secco: Más interrogantes que respuestas
La situación del narcotráfico en Ensenada plantea serias interrogantes sobre la gestión de Mario Secco y la respuesta del gobierno local a las necesidades de la comunidad. La falta de acción frente a las denuncias de narcotráfico, junto con la ausencia de políticas efectivas de seguridad y contención social, ha llevado a un clima de desconfianza y desesperanza entre los vecinos. La percepción de complicidad entre el gobierno municipal y las actividades delictivas se ha vuelto un tema recurrente en las conversaciones de los ciudadanos, quienes sienten que sus reclamos no son escuchados ni atendidos.
La voz de los ciudadanos
Los testimonios de los vecinos reflejan una realidad preocupante. Muchos han optado por no denunciar más, convencidos de que sus quejas no tendrán repercusiones. «Es frustrante ver cómo el narcotráfico se instala en nuestros barrios y no hay respuesta de las autoridades», comenta un residente de El Dique que prefiere permanecer en el anonimato. Esta falta de confianza en el sistema de justicia y en la administración municipal ha llevado a un aumento de la sensación de inseguridad y abandono.
La necesidad de un cambio
La situación actual en Ensenada exige un cambio urgente en la gestión municipal. Los ciudadanos demandan un enfoque más integral que no solo aborde el problema del narcotráfico, sino que también contemple la mejora de la calidad de vida en los barrios. «Necesitamos un plan de seguridad real, que contemple la participación de la comunidad y que busque soluciones a largo plazo», sostiene Bojanovich. La implementación de políticas de prevención y contención es fundamental para abordar las raíces del problema y ofrecer alternativas a los jóvenes en riesgo.
La responsabilidad del gobierno
La responsabilidad del gobierno local es innegable. Con más de 20 años en el poder, Mario Secco tiene la oportunidad de demostrar que puede liderar un cambio significativo en Ensenada. Sin embargo, la falta de acción y la percepción de complicidad han erosionado la confianza de los ciudadanos. «Si el intendente no prioriza la seguridad y el bienestar de los vecinos, ¿en qué está enfocando sus esfuerzos?», se pregunta Bojanovich, planteando una inquietud que resuena en toda la comunidad.
La importancia de la participación ciudadana
La participación activa de los ciudadanos es crucial para exigir cambios y rendición de cuentas. Los vecinos de Ensenada deben unirse para alzar su voz y demandar un gobierno que responda a sus necesidades. «Es fundamental que los ciudadanos se organicen y exijan respuestas. Solo así podremos lograr un cambio real», concluye Bojanovich. La movilización social puede ser un catalizador para que las autoridades tomen en serio las preocupaciones de la comunidad y actúen en consecuencia.
Reflexiones finales
La situación del narcotráfico en Ensenada es un reflejo de problemas más profundos que afectan a muchas comunidades en el país. La falta de planificación, la corrupción y la inacción de las autoridades son factores que contribuyen a la perpetuación de este ciclo de violencia y desconfianza. Es imperativo que tanto el gobierno como la sociedad civil trabajen juntos para encontrar soluciones efectivas y duraderas.
La gestión de Mario Secco se encuentra en un punto crítico. La comunidad de Ensenada está demandando respuestas y acciones concretas para enfrentar el narcotráfico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La complicidad percibida entre el gobierno y el narcotráfico no puede ser ignorada, y es responsabilidad de todos exigir un cambio que garantice un futuro más seguro y próspero para la ciudad.
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