La situación laboral en La Plata se ha vuelto crítica, con salarios mínimos que apenas alcanzan para evitar la indigencia. A pesar de la alarmante realidad, la administración municipal no ha abierto negociaciones con los empleados, mientras que los tres sindicatos que representan a los trabajadores guardan un silencio preocupante. Además, se han presentado varias denuncias de acoso laboral, lo que agrava aún más la situación.
Contexto económico
En abril de 2025, una familia tipo en La Plata, compuesta por dos adultos y dos hijos menores, necesitó ingresos de al menos $1.167.271 para no caer en la pobreza. Para no ser indigente, esa misma familia requirió $502.291. Sin embargo, estos datos parecen no ser considerados por la administración local, que mantiene sueldos mínimos que condenan a la mayoría de los empleados a vivir en condiciones de pobreza.
El último ajuste salarial en el municipio se realizó en marzo, cuando el salario mínimo pasó de $198.668 a $310.000 para la categoría inicial. Este aumento, aunque significativo, sigue siendo insuficiente, ya que apenas supera el Salario Mínimo Vital y Móvil fijado por el gobierno nacional en $308.000.
Silencio sindical
Los tres sindicatos que deberían defender los intereses de los trabajadores han optado por el silencio. En lugar de exigir mejoras salariales y condiciones laborales dignas, algunos líderes sindicales se muestran agradecidos por el aumento del salario mínimo, que representa un incremento del 56% respecto al salario anterior. Este silencio ha sido interpretado como un complicidad con la administración municipal, lo que ha generado descontento entre los empleados.
Superávit fiscal y reducción de personal
La Municipalidad de La Plata ha informado sobre un superávit fiscal de $71.864 millones en el ejercicio económico de 2024. Este superávit se ha logrado, en gran medida, gracias a una drástica reducción en la planta permanente de trabajadores municipales. El secretario de Hacienda, Marcelo Giampaoli, explicó que la política de revisión de la plantilla ha reducido el número de empleados a casi la mitad, lo que ha generado un excedente significativo.
«En 2023, la liquidación de la declaración jurada de personal fue de 11.544 agentes y hoy no llegamos a los 5.800«, afirmó Giampaoli, lo que pone de manifiesto la magnitud de los despidos en la administración municipal.
Denuncias de acoso laboral
Además de los despidos, se han presentado varias denuncias de acoso laboral en el municipio. Estos casos, que han sido reportados de manera anónima, revelan un ambiente de trabajo hostil para muchos empleados. Un ejemplo es el caso de un inspector de tránsito que, aunque percibe un salario básico de $310.000, puede llegar a duplicar su ingreso con bonificaciones. Sin embargo, debe cumplir con estrictas condiciones, como no llegar tarde al trabajo, ya que cualquier falta puede resultar en descuentos significativos de su salario.
La falta de respuesta por parte de los sindicatos ante estas denuncias ha generado un clima de incertidumbre y temor entre los trabajadores. Algunos empleados han señalado que la administración amenaza con despedir a los afiliados de los sindicatos ante cualquier conflicto, lo que ha llevado a un estado de inacción en la defensa de los derechos laborales.
Sindicatos en La Plata
En La Plata, existen varios sindicatos que representan a los trabajadores municipales. El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata (SOEMLP) es uno de los más reconocidos y se enfoca en la defensa de los derechos laborales, incluyendo salarios y condiciones de trabajo. Su líder, Gustavo Hernández, ha expresado la necesidad de establecer un Consejo de Salario que fije un piso mínimo de salario municipal para toda la provincia, algo que no se ha logrado desde la implementación de la ley de empleados municipales.
Otro sindicato relevante es el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata (STMLP), que también defiende los derechos de los trabajadores y está liderado por Darío Alfano. Además, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), aunque no es exclusivo de trabajadores municipales, también tiene representación en La Plata.
Recientemente, el secretario gremial de UPCN, Juan Pablo Martin Oyarzábal, participó junto al intendente Julio Alak en el anuncio de la creación de un nuevo escalafón para el personal de la comuna, que implicó una mejora en el salario mínimo. Sin embargo, muchos trabajadores se preguntan si estas mejoras son suficientes para enfrentar la creciente crisis económica que afecta a la ciudad.
La realidad de los trabajadores municipales
La situación de los trabajadores municipales en La Plata es alarmante. Con salarios que apenas alcanzan para cubrir las necesidades básicas, muchos empleados se ven obligados a buscar trabajos adicionales o a depender de ayudas externas para sobrevivir. La falta de respuesta de los sindicatos ante esta crisis ha llevado a un sentimiento de desconfianza entre los trabajadores, quienes sienten que sus intereses no están siendo defendidos adecuadamente.
El caso de un inspector de tránsito es representativo de esta realidad. Aunque su salario básico es de $310.000, las condiciones laborales son estrictas y cualquier falta puede resultar en descuentos significativos. Este tipo de presión laboral ha sido denunciado como acoso, y muchos empleados temen perder su trabajo si se atreven a hablar sobre sus condiciones laborales.
La respuesta de la administración municipal
La administración municipal, liderada por el intendente Julio Alak, ha defendido su política de reducción de personal y ha argumentado que el superávit fiscal es una señal de buena gestión. Sin embargo, muchos críticos sostienen que esta estrategia ha sido a expensas de los derechos y el bienestar de los trabajadores. La falta de diálogo con los sindicatos y la negativa a abrir negociaciones salariales han generado un clima de tensión en la ciudad.
«El trabajador tiene que poder llegar a fin de mes y nosotros tenemos que estar atentos a eso», afirmó Gustavo Hernández, líder del SOEMLP. Esta declaración resuena con la realidad de muchos empleados que luchan por sobrevivir con salarios que no reflejan el costo de vida en La Plata.
La necesidad de un cambio
La situación actual en La Plata pone de manifiesto la necesidad urgente de un cambio en la política laboral y salarial. Los trabajadores municipales merecen salarios dignos y condiciones laborales justas. La falta de acción por parte de los sindicatos y la administración municipal solo perpetúa un ciclo de pobreza y descontento.
Es fundamental que se establezca un diálogo abierto entre la administración y los sindicatos para abordar las preocupaciones de los trabajadores. La creación de un Consejo de Salario que fije un piso mínimo de salario municipal es un paso necesario para garantizar que todos los empleados puedan vivir dignamente.
Conclusiones
La crisis salarial en La Plata es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a muchos trabajadores en Argentina. Con salarios que apenas alcanzan para evitar la indigencia y un silencio preocupante por parte de los sindicatos, la situación se vuelve insostenible. Es imperativo que tanto la administración municipal como los sindicatos tomen medidas concretas para mejorar las condiciones laborales y salariales de los empleados.
La lucha por salarios justos y condiciones laborales dignas es una batalla que debe ser enfrentada con unidad y determinación. Los trabajadores de La Plata merecen ser escuchados y defendidos, y es responsabilidad de todos los actores involucrados trabajar juntos para lograr un cambio significativo.
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