La situación política del intendente Jorge Nedela, al igual que la económico-financiera de su distrito, Berisso, pareciera encontrarse en una encerrona sin una solución a la vista. Agobiado por cuentas que no cierran y un rojo que no hace otra cosa que crecer día tras día, el mandamás de Cambiemos decidió enviar una ordenanza declarando la emergencia económica al Concejo Deliberante local.
El jefe comunal de Cambiemos dejó atada la suerte de su distrito a la aprobación de tres ordenanzas con las que quiere ahorrar unos 130 millones de pesos: la Emergencia Económica; la adhesión al Pacto Fiscal de María Eugenia Vidal y la emisión de cheques diferidos para morigerar los reclamos gremiales. Sin esas normativas, el pago de sueldos y los compromisos asumidos por la administración local estarían en riesgo, según apuntan desde el Gobierno.
El proyecto encierra, no obstante, una serie de polémicas medidas que luego de salir a la luz provocaron la conmoción social y el consiguiente escándalo en la puerta del recinto legislativo. Eliminar las horas extras que no sean estrictamente necesarias, reubicar a los trabajadores estatales sin necesidad de pase alguno y hasta la sugerencia de la cesación de pagos a los proveedores del estado, son sólo algunas de ellas.
Mientras se celebraba la sesión correspondiente en el Concejo Deliberante, una inmensa tropa de trabajadores municipales avanzó por el centro de la ciudad hasta irrumpir a las puertas de la sede legislativa. Allí se produjo un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que, acorde a los trascendidos locales, fue iniciado bajo la orden personal de Jorge Nedela. Como resultado, dos trabajadores fueron retirados hasta el centro médico local con heridas de relativa gravedad. La sesión se interrumpió y todo lo dicho y hecho hasta el momento retomó su punto de origen.
Si bien se había anunciado oficialmente que la discusión continuaría el próximo sábado, sobre el final de la tarde del viernes 22 el intendente mantuvo una reunión con el secretario de Gobierno Claudio Topich; la presidente del Concejo Deliberante, Ana Lara; los titulares de los bloques de concejales de Cambiemos, Carlos Festa; del Frente Renovador, Gustavo Yacenko; y del bloque Peronista, Jorge Pagano, junto a los representantes de los gremios de ATE Sandra Romo y de UPCN Florencia O’Keeffe, y se decidió convocar a una “sesión sorpresa” para el sábado por la mañana. Para lograr el quórum del que adolece la fuerza oficial, habrían celebrado un “acuerdo” con el edil Jorge Pagano, que debía asistir y prestarse al espurio pacto.
No obstante, un rapto de conciencia parece haberse apoderado de Pagano que, llegado el sábado, se quedó durmiendo en la casa. Así, la presidente del Concejo no tuvo alternativa más que la de suspender la sesión. Enfurecido, el intendente Nedela les hizo saber a los legisladores de la oposición que, de no poder sesionar, piensa retener los salarios de los empleados municipales y que siguen las órdenes de “la jefa” política de estos, Cristina Fernández de Kirchner, quien manda a seguir una bajada de línea contra Cambiemos.
Desde el bloque massista del Concejo Deliberante aseguraron que “nuestro trabajo no consiste sólo en sesionar, sino en representar al pueblo y ser mediador de sus necesidades”. Mientras todo esto ocurría, la calle Montevideo, completamente paralizada, vibraba al son de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
Está insólita seguidilla de furcios y malas decisiones pareciera que todavía tiene tela para cortar. Con el Sindicato de Trabajadores Municipales en plena retención de tareas, este martes se realizó la reunión en el Honorable Concejo Deliberante local donde participaron la presidenta del cuerpo, Ana Lara; el presidente del bloque del PJ-Unidad Ciudadana,Sebastián Mincarelli; el vice de la bancada del Frente Renovador, Maximiliano Barragán y los tres gremios que representan a los trabajadores municipales: STMB, ATE y UPCN.
En las dos horas de reunión se expusieron las posiciones de cada sector político, en las cuales Unidad Ciudadana y el Frente Renovador marcaron su resistencia a la aprobación de los expedientes, mientras que los gremios decidieron evaluar nuevamente la letra de los proyectos y definir la situación.
Según el portla INFOCIELO, Nedela no llegó al cónclave en el horario pautado y entonces los presentes decidieron empezar sin él. La ausencia del Jefe Comunal no habría caído bien entre los otros funcionarios que sí se habían dado cita porque tenía miedo de ser la cara del ajuste que se viene.
Mincarelli habló de una quita de autonomía- pero consideraron que la emergencia económica no es necesaria y que Nedela sólo buscó un título para hacer más dramática la situación y convertir en “cómplices” a todos los ediles.
A estos dichos del edil opositor, Alberto Amiel, el secretario de Economía municipal respondió que “decir que queremos entregar la autonomía es una aberración tan grande…”, y “La verdad no sé cómo este chico es concejal, será porque estuvo en la lista y lo votaron pero después por su capacidad de analizar las cosas no tiene cabida en el Concejo Deliberante, y lo lamento porque somos amigos con Mincarelli”.
Y agregó Amiel. “Debería haber llamado. Él tiene línea directa con nosotros, mi secretaria no deja de atender a ninguno para explicar todo. Yo desde el punto de vista personal me siento muy mal y desde el punto de vista político cada vez vamos más para abajo, con esta gente no podemos arreglar nada”.
“Hay que entender que estamos acá para ayudar a la gente y de no aprobarse el pacto fiscal, la ayuda de la Provincia al municipio de Berisso no va a existir y después que vayan ellos a reclamar, y tampoco vamos a poder solucionar los problemas que plantea el Sindicato”, puntualizó.
Si bien no está clara cuál es la idea del Nedela intendente (su hermano Leandro es concejal) sobre la planta de empleados municipales pero lo que es seguro es que fuentes oficiosas –no oficiales- dejaron trascender que hay en carpeta una de idea de reducción a manera de advertencia. El rumor más fuerte era el de la jubilación de oficio de 80.
Hay en la actualidad 1600 agentes y se destina a salarios el 85% del presupuesto berissense, uno de los niveles más altos del territorio bonaerense. A eso hay sumarle 300 cooperativistas, quienes ya tendrían su suerte echada. Nedela también se comprometió a bajar la planta política, como vienen haciendo varios de sus pares macristas, para que el mal trago no sea sólo de ‘los de abajo’.
Por otra parte, desde el massismo desestimaron los proyectos del Ejecutivo y propusieron “ahorrar” en algunas áreas comandadas por secretarios políticos. “Nuestra idea es que se mantengan las horas extra en hospitales, seguridad y recolección de residuos”, puntualizaron.
Fuentes: REALPOLITIK, BerissoCiudad, INFOCIELO
